Y en el Tártaros, que era un lugar del Hades, el rico, que estaba siendo torturado, alzó sus ojos y desde lejos vio a Lázaro junto a Abraham.
Apocalipsis 11:12 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia En ese instante, una poderosa voz desde el cielo les dijo: ‘Suban acá’. Ascendieron al cielo en una nube ante la vista de sus enemigos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego una fuerte voz del cielo llamó a los dos profetas: «¡Suban aquí!». Entonces ellos subieron al cielo en una nube mientras sus enemigos los veían. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces una voz poderosa les gritó desde el cielo: 'Suban. Y subieron al cielo en medio de la nube a la vista de sus enemigos. La Biblia Textual 3a Edicion Y oyeron una gran voz procedente del cielo, que les decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en la nube,° y los contemplaron sus enemigos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oyeron entonces una gran voz del cielo que les decía: 'Subid acá'. Y subieron al cielo en la nube, en presencia de sus enemigos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube, y sus enemigos los vieron. |
Y en el Tártaros, que era un lugar del Hades, el rico, que estaba siendo torturado, alzó sus ojos y desde lejos vio a Lázaro junto a Abraham.
Habiendo dicho esto, ellos vieron como Jesús fue llevado, y una nube lo tapó y lo ocultó de los ojos de los que estaban allí.
Luego nosotros, los que estemos vivos y hemos quedado, seremos llevados al cielo juntamente con los que resucitaron con cuerpos glorificados, nos reuniremos en las nubes, al encuentro con el Señor y así estaremos para siempre con Él.
La mujer dio a luz a un hijo varón que pastoreará a todas las naciones con vara de hierro, pero su hijo fue arrebatado hacia Dios y a su trono.
Al vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.
Después de esto miré y había una puerta abierta en el cielo, y la voz que me había hablado antes con sonido como de trompeta me dijo: – Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto.