¡Cuidado! No menosprecien a ninguno de estos pequeños, porque ellos tienen ángeles que siempre los cuidan desde el cielo.
1 Corintios 8:12 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Así pues, estarás pecando contra tu hermano, hiriendo su débil conciencia, y consecuentemente estarás pecando contra Cristo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando ustedes pecan contra otros creyentes al alentarlos a hacer algo que para ellos está mal, pecan contra Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando ustedes ofenden a sus hermanos hiriendo las conciencias que son todavía débiles, pecan contra el mismo Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Y así, pecando contra los hermanos, y golpeando fuertemente sus débiles conciencias, contra el Mesías pecáis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y así, pecando contra los hermanos e hiriendo su conciencia débil, estáis pecando contra Cristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. |
¡Cuidado! No menosprecien a ninguno de estos pequeños, porque ellos tienen ángeles que siempre los cuidan desde el cielo.
Entonces Pedro se acercó y dijo a Jesús: – Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a una persona que peque contra mí? ¿Hasta siete veces?
Jesús continuó diciendo: – Cualquiera que haga caer a una persona sencilla y humilde que cree en mí, es mejor que amarre una gran piedra en su cuello y se tire a lo más profundo del mar para que se ahogue.
Y contestando el rey, dijo: “En verdad les digo, en la medida que lo hicieron a uno de mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron”.
Entonces el rey responderá: “En verdad les digo, en la medida en que no ayudaron a uno de mis hermanos más pequeños, es como si no me hubieran ayudado a mí”.
Y cualquiera que haga pecar a uno de mis seguidores, sería bueno que le amarren una piedra en el cuello y lo arrojen al mar.
Más le valdría a esta persona ser arrojada al mar con una piedra de molino atada al cuello, que servir de tropiezo a uno solo de estos pequeños.
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida; se puede comer de todo, pero no está bien comer algo que haga pecar al otro.
Así como el cuerpo es uno, pero tiene muchas partes, y todas esas partes forman un solo cuerpo. Lo mismo sucede con Cristo: