Entonces el varón le dijo: ―Déjame ir, porque ya amanece. Pero Jacob le contestó: ―No te soltaré si no me bendices.
Proverbios 4:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Aférrate a mi instrucción, no la olvides; pues ella es tu vida. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Aférrate a mis instrucciones; no las dejes ir. Cuídalas bien, porque son la clave de la vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Conserva mi disciplina, no la dejes: guárdala y vivirás. La Biblia Textual 3a Edicion Aférrate a la corrección, no la abandones, Guárdala, porque ella es tu vida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Guarda la instrucción, no la abandones; consérvala, porque es tu vida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Retén la instrucción, no la dejes; guárdala, porque ella es tu vida. |
Entonces el varón le dijo: ―Déjame ir, porque ya amanece. Pero Jacob le contestó: ―No te soltaré si no me bendices.
El que acepta la corrección, va camino a la vida; el que la rechaza, va camino a la perdición.
Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el entendimiento ¡y nunca los vendas!
La sabiduría es árbol de vida para quien se sujeta de ella; ¡felices los que no la sueltan!
Porque estos mandamientos y enseñanzas son lámpara que alumbra tu camino delante de ti; su corrección y consejos son el camino de la vida.
Todo se puede obtener con sabiduría o con dinero, pero en la sabiduría hay muchas ventajas.
Un poco más tarde lo hallé, lo retuve y no lo dejé ir hasta llevarlo al hogar de mi madre, a la alcoba donde ella me concibió.
El Espíritu es el que da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que yo les he dicho son espíritu y vida.
Simón Pedro le contestó: ―Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Cuando él llegó y vio las maravillas que Dios estaba haciendo, lleno de alegría alentó a los creyentes a permanecer fieles al Señor.
que se congregaban regularmente para escuchar las enseñanzas de los apóstoles, tener comunión unos con otros, compartir el pan y orar.
Estas leyes no son sólo palabras, son tu vida. Si las obedecen podrán vivir una vida larga y próspera en la tierra que entrarán a poseer al otro lado del Jordán».
Por lo tanto, es necesario que prestemos más atención al mensaje que hemos oído, no sea que nos extraviemos.
Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero y por el mensaje del que dieron testimonio, pues teniendo en poco sus vidas, no evitaron la muerte.
Sé bien que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono; sin embargo, te has mantenido fiel a mí y no me negaste ni siquiera cuando en esa ciudad de Satanás llevaban al martirio a Antipas, mi fiel testigo.