David se levantó del suelo y se lavó, se cepilló el cabello, se cambió la ropa, entró en el Santuario y adoró al Señor. Luego regresó al palacio, y comió.
Proverbios 3:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No creas que eres tan sabio como para no tenerle miedo al mal. Honra al Señor y huye del mal, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Biblia Nueva Traducción Viviente No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. Biblia Católica (Latinoamericana) No te creas el más sabio: ten el temor de Yavé y mantente alejado del mal. La Biblia Textual 3a Edicion No seas sabio en tu propia opinión. Teme a YHVH, y apártate del mal, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No seas sabio a tus ojos, teme a Yahveh y apártate del mal: Biblia Reina Valera Gómez (2023) No seas sabio en tu propia opinión: Teme a Jehová, y apártate del mal; |
David se levantó del suelo y se lavó, se cepilló el cabello, se cambió la ropa, entró en el Santuario y adoró al Señor. Luego regresó al palacio, y comió.
En cambio, los gobernadores que habían estado antes de mí habían exigido alimento, vino y cuatrocientos ochenta gramos de plata, y habían puesto la población a merced de sus ayudantes, quienes los maltrataban. Pero yo obedecí a Dios y no actué de esa manera.
En la tierra de Uz vivía un hombre llamado Job, hombre bueno que temía a Dios y se abstenía de lo malo.
Y esto dice él a todos los hombres: «Escuchen: temer al Señor es verdadera sabiduría; abandonar el mal es verdadero entendimiento».
―No teman —les dijo Moisés—, porque Dios se ha presentado de esta manera para probarlos, de modo que de aquí en adelante tengan temor de pecar en su contra.
El sabio teme al Señor y se aparta del mal, pero al necio no le importa y es muy confiado.
El honrar al Señor es fuente de vida, y libra al hombre de los lazos de la muerte.
Con amor y verdad se perdona el pecado, y con temor del Señor se evita el mal.
No te fatigues tratando de hacerte rico, sé inteligente y no te preocupes por eso.
El rico es sabio en su propia opinión, pero el pobre e inteligente lo ve como realmente es.
El que confía en sí mismo es un necio; el que actúa con sabiduría estará a salvo.
El que teme al Señor aborrece el mal; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el hablar perverso.
Y esta es mi conclusión definitiva: teme a Dios y obedece sus mandamientos, porque esto es lo más importante para todo hombre y mujer.
Quiero que conozcan bien, amados hermanos, este misterio, para que no sean arrogantes. Sí, es cierto que algunos israelitas han sido muy tercos, y esto será así hasta que los gentiles hayan creído.
Vivan en armonía unos con otros. No sean arrogantes, sino traten como iguales a la gente humilde ¡y no se hagan como que lo saben todo!