Sobre sus bisagras gira la puerta; sobre la cama, el perezoso.
Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama.
Así como la puerta gira sobre sus bisagras, el perezoso da vueltas en la cama.
La puerta da vuelta sobre sus goznes, y el flojo, sobre su lecho.
Como la puerta gira sobre su quicio, Así el perezoso en su cama.
La puerta gira sobre sus goznes, y el perezoso en su cama.
Como la puerta gira sobre sus quicios; así el perezoso da vueltas en su cama.
Trabaja con empeño y gobernarás; sé perezoso y otro a ti te gobernará.
El perezoso ni siquiera cocina el animal que caza, pero el diligente ya posee una gran riqueza.
Un poquito más de sueño, otra pequeña siesta, cruza los brazos para descansar…
¡Aprende de las hormigas, perezoso! Fíjate en lo que hacen, y sigue su ejemplo.
No se vuelvan perezosos, sino sigan el ejemplo de los que por fe y con paciencia heredan las promesas de Dios.