El necio cree que lo que hace está bien, pero el sabio escucha consejos.
Proverbios 26:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Hay más esperanza para un necio que para el que se cree muy sabio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Hay más esperanza para los necios que para los que se creen sabios. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Ves a ese hombre que se tiene por sabio? Más se puede esperar de un tonto. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Has visto a alguien sabio en su propia opinión? Pues más se puede esperar de un necio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Has visto un hombre que se tiene por sabio? Más cabe esperar de un necio que de él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. |
El necio cree que lo que hace está bien, pero el sabio escucha consejos.
¿Conoces a algún hombre trabajador? Él será siervo de reyes y no de gente común.
El rico es sabio en su propia opinión, pero el pobre e inteligente lo ve como realmente es.
El que confía en sí mismo es un necio; el que actúa con sabiduría estará a salvo.
No creas que eres tan sabio como para no tenerle miedo al mal. Honra al Señor y huye del mal,
¿Cuál de los dos obedeció a su padre? ―El primero, por supuesto —le respondieron los principales sacerdotes y los jefes judíos. ―Pues los despreciados cobradores de impuestos y las prostitutas llegarán al reino de Dios antes que ustedes,
El fariseo, de pie, oraba así: “Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres que son ladrones, malhechores, adúlteros; ni mucho menos soy como este cobrador de impuestos.
Luego, mirando a la mujer le dijo a Simón: ―¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para mis pies, pero ella me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.
Jesús les contestó: ―Si ustedes fueran ciegos, no serían culpables de sus pecados. Pero como aseguran que ven, son culpables de pecado.
Vivan en armonía unos con otros. No sean arrogantes, sino traten como iguales a la gente humilde ¡y no se hagan como que lo saben todo!
Tú dices: “Soy rico, tengo lo que deseo, ¡no necesito nada!”. ¡Y no te das cuenta de que eres un infeliz, un miserable, pobre, ciego y desnudo!