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Proverbios 18:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Primero viene el orgullo y luego el fracaso; primero la humildad y luego los honores.

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Biblia Reina Valera 1960

Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La arrogancia va delante de la destrucción; la humildad precede al honor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La arrogancia del hombre viene antes que su ruina, la humildad precede a la gloria.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Antes del quebrantamiento el corazón del hombre es altivo: A la honra precede la humildad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Antes de la ruina se engríe el corazón humano; la humildad es preludio de gloria.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Antes de la destrucción se enaltece el corazón del hombre, y antes de la honra está la humildad.

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Proverbios 18:12
17 Tagairtí Cros  

»Señor, Dios mío, ahora tú me has hecho rey en lugar de David, mi padre, pero soy como un niño que no conoce el camino que ha de seguir.


El orgullo te lleva hacia la deshonra; la humildad, hacia la sabiduría.


El honrar al Señor enseña sabiduría; primero viene la humildad y luego la honra.


Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.


El orgulloso será humillado, pero el humilde será honrado.


«Hombre mortal, di al príncipe de Tiro: Dios el Señor dice: ¡Eres tan orgulloso que te crees dios, sentado sobre el trono de un dios en tu hogar en la isla en medio de los mares! Pero sólo eres un hombre, y no un dios, aunque te jactas de ser como dios.


En aquel entonces ¿te jactarás como si fueras un dios? ¡Por lo menos para esos invasores no serás ningún dios, sino meramente un hombre! ¡Las heridas que te hagan las espadas te lo mostrarán con toda claridad!


La tierra de Egipto llegará a ser un yermo desolado, por tu arrogancia de pensar que tú hiciste el río Nilo y que era de tu pertenencia exclusiva, y entonces los egipcios sabrán que yo, el Señor, lo he hecho.


»Mientras estaba orando y confesando mis faltas y las faltas de mi pueblo, y desesperadamente suplicando al Señor mi Dios por Jerusalén, asentada sobre su santo monte,


En cuanto empezaste a orar, Dios te respondió. Yo estoy aquí para contarte lo que era, pues Dios te ama mucho. ¡Escucha, y trata de comprender el significado de la visión que tuviste!


Todo el que se engrandece a sí mismo será humillado; y al que se humilla Dios lo ensalzará.


También a los jóvenes les digo: obedezcan a los ancianos. Trátense unos a otros con humildad, porque «Dios está en contra de los orgullosos, pero a favor de los humildes».