Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Proverbios 1:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Repetidamente los he llamado y no quieren venir; les he tendido mi mano pero no me hacen caso.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

»Los llamé muy a menudo pero no quisieron venir; les tendí la mano pero no me hicieron caso.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Se van a rehusar cuando los llamo, no van a poner atención cuando les tiendo la mano?

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

He llamado, y os rehusasteis, Extendí mi mano, y no habéis hecho caso.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque yo llamo y vosotros no hacéis caso, extiendo la mano y nadie atiende.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque llamé, y no quisisteis oír: Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Proverbios 1:24
22 Tagairtí Cros  

El Señor habló a Manasés y a su pueblo, pero ellos no le hicieron caso.


Pero el pueblo se burlaba de aquellos mensajeros de Dios, es decir, de los profetas, y no tenían respeto por la palabra del Señor. Por eso, llegó el día en que el Señor descargó su ira contra ellos, y ya no hubo más remedio.


Porque Dios habla repetidamente


Oculta a tus amados en el refugio de tu presencia, a salvo bajo tu mano, a salvo de las lenguas acusadoras.


El hombre que rechaza la corrección será destruido de repente y sin remedio.


¿Me faltaron fuerzas para librarlos? ¿Será por eso que la casa está silenciosa y vacía cuando llego? ¿No tendré ya poder para librar? No, esa no es la razón. Yo puedo reprender al mar y dejarlo seco, puedo convertir los ríos en desiertos cubiertos de peces agonizantes.


yo los «destinaré» a la espada, y su «suerte» será terrible, pues cuando llamé no me respondieron, cuando hablé no quisieron escuchar. Deliberadamente pecaron ante mi vista y resolvieron hacer a sabiendas lo que yo desprecio.


Pero mi propio pueblo —no obstante que el día entero he tenido los brazos abiertos para recibirlos— se ha rebelado; sigue sus propias sendas y pensamientos perversos.


Yo les enviaré grandes tribulaciones, todo cuanto ellos temían, pues cuando los llamé se negaron a responder, y cuando les hablé no quisieron escuchar. Por el contrario, ante mi propia vista hicieron lo malo, y a sabiendas escogieron lo que yo despreciaba.


Por lo tanto el Señor Dios de los ejércitos dice: ¡Como se niegan a escuchar o a responder cuando llamo, yo enviaré sobre Judá e Israel todo el mal que les he advertido!


«¡No vamos a escuchar los falsos mensajes que dices de parte del Señor!


Y ahora, dice el Señor, lo mismo haré aquí por todo este mal que ustedes han hecho. Una y otra vez les hablé de ello; con mucha insistencia les llamaba, pero no quisieron oír ni responder a mis advertencias. Por ello destruiré este templo como hice con Siló; este templo que lleva mi nombre, del que creen recibir garantía de seguridad, y este sitio que di a ustedes y a sus antepasados.


Están bien instalados en su mundo de mentiras, ahí se sienten como en su propia casa y de plano rehúsan acudir a mí, dice el Señor.


¡Por todo ello no me apiadaré, ni perdonaré, y aunque clamen por misericordia no les tendré lástima!».


Fue por esta situación que cuando ellos clamaron a mí, yo no atendí a sus ruegos, así como ellos no quisieron obedecerme cuando yo les hablé.


En cambio, Dios dijo esto acerca de Israel: «Todo el día le ofrecí ayuda a un pueblo desobediente y muy terco».


y consultó al Señor sobre lo que debía hacer. Pero el Señor no le contestó ni por sueños, ni por urim, ni por profetas.