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Oseas 8:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Israel ha nombrado reyes y príncipes sin consultarme, que no cuentan con mi aprobación. Han usado su oro y su plata para fabricarse ídolos, los que los llevarán a la destrucción.

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Biblia Reina Valera 1960

Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El pueblo de Israel nombró reyes sin mi consentimiento y príncipes sin mi aprobación. Fabricaron ídolos de plata y oro para sí mismos y así provocaron su propia destrucción.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se han elegido reyes sin que esto viniera de mí; se han dado jefes que yo no conocía. Con su oro y su plata se han fabricado ídolos, y yo se los quitaré.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Se nombraron reyes sin intervención mía; Se nombraron príncipes sin mi aprobación.° Con su plata y con su oro, se hicieron ídolos para destrucción.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entronizaron reyes sin contar conmigo, pusieron príncipes sin saberlo yo. Con su plata y con su oro se hicieron ídolos para su perdición.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ellos hicieron reyes, mas no de parte mía; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe: de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser talados.

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Oseas 8:4
20 Tagairtí Cros  

Entonces, siguiendo el consejo de sus cortesanos, el rey hizo dos becerros de oro y le dijo al pueblo: «Es demasiado molesto tener que ir a Jerusalén para adorar; de ahora en adelante estos serán sus dioses. Fueron ellos los que los sacaron a ustedes de la cautividad de Egipto».


Este era un gran pecado, y dio como resultado la destrucción del reinado de Jeroboán, y la muerte de toda su familia.


Y como si esto no fuera suficiente, se casó con Jezabel, la hija del rey Et Baal de los sidonios, y comenzó a adorar a Baal.


¿Podrán los seres humanos hacer dioses? ¡Qué van a ser dioses los que ellos hicieron!».


¡Déjenlos como cosa del pasado y pidan a Dios ayuda para que puedan recibir pensamientos y sentimientos renovados! Pues ¿por qué habrían de morir, israelitas?


El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, de veintisiete metros de alto y casi tres metros de ancho, y la hizo colocar en el valle de Dura, en la provincia de Babilonia.


Hubo un tiempo cuando Israel hablaba y las naciones temblaban de miedo, pues él era un pueblo poderoso; pero luego se hizo devoto de Baal, y así se acarreó la desgracia y fue destruido.


Yo te di reyes cuando estaba enojado, y luego te los quité cuando estaba furioso.


Y ahora el pueblo se vuelve más idólatra y tonto. Funden su plata y con ella los artesanos fabrican ídolos y luego dicen: «¡Ofrezcan sacrificios rituales y besen a estos nuestros dioses! ¡Estos becerros son nuestros dioses!».


»Ella no se da cuenta que todo lo que tiene ha sido provisto por mí. ¡Fui yo quien le dio todo el oro y la plata que ella usó para adorar a Baal, su dios!


Pero es demasiado tarde. Israel ha rechazado el bien; por eso, sus enemigos la perseguirán.


Pero el novio les respondió: “¡No sé quiénes son ustedes! ¡Váyanse!”.


Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes se pondrán a golpearla, y gritarán: “Señor, ábrenos”. Pero él les contestará: “No sé quiénes son ustedes”.


Pero él les contestará: “Ya les dije que no sé quiénes son ustedes. ¡Apártense de mí, malhechores!”.


Yo soy el buen pastor. Yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,


Pero ahora que conocen a Dios, o mejor dicho, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo se les ocurre retroceder y volver a ser esclavos de esos poderes que no valen nada y no pueden hacer nada bueno por ustedes?