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Daniel 3:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, de veintisiete metros de alto y casi tres metros de ancho, y la hizo colocar en el valle de Dura, en la provincia de Babilonia.

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Biblia Reina Valera 1960

1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro que medía veintisiete metros de altura y dos metros y medio de ancho y la levantó sobre la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de treinta metros de alto por tres metros de ancho y la colocó en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de sesenta codos de altura y seis codos de ancho, y la hizo levantar en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de sesenta codos de altura por seis codos de anchura y la erigió en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.

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Daniel 3:1
29 Tagairtí Cros  

Entonces, siguiendo el consejo de sus cortesanos, el rey hizo dos becerros de oro y le dijo al pueblo: «Es demasiado molesto tener que ir a Jerusalén para adorar; de ahora en adelante estos serán sus dioses. Fueron ellos los que los sacaron a ustedes de la cautividad de Egipto».


Era el tercer año del reinado del rey Asuero, emperador del extenso imperio medo-persa, que estaba formado por ciento veintisiete provincias y se extendía desde la India hasta Etiopía.


Los ídolos son sólo cosas hechas de oro y plata, producto de manos humanas.


Recuerden que no deben adorar ídolos, ya sean de plata, de oro o de algún otro material.


Moisés regresó a la presencia del Señor, y le dijo: ―Desgraciadamente este pueblo ha pecado en gran manera y ha hecho ídolos de oro.


Por fin abandonarán sus ídolos de oro y plata a los topos y a los murciélagos,


Y destruirán todos sus ídolos de plata y todas sus imágenes de oro, y arrojarán todo como inmundicia que les repugna tocar. ―¡Uf!, les dirán, ¡fuera!


¿Me compararán con un ídolo hecho de oro y plata? Contratan un orfebre que tome su riqueza y con ella les haga un dios. ¡Después se postran y lo adoran!


Traen de Tarsis plata laminada y de Ufaz traen oro, lo dan a hábiles orfebres que les hacen sus ídolos, luego visten esos ídolos de mantos de púrpura real, obra de expertos sastres. ¡Los ídolos sólo son productos hechos por artesanos!


¿Podrán los seres humanos hacer dioses? ¡Qué van a ser dioses los que ellos hicieron!».


Entonces el rey le dio a Daniel un alto rango y muchos regalos costosos y lo nombró gobernador de toda la provincia de Babilonia, además de jefe sobre todos sus sabios del reino.


Luego, a solicitud de Daniel, el rey nombró a Sadrac, Mesac y Abednego como ayudantes de Daniel para estar a cargo de todos los asuntos de la provincia de Babilonia. Daniel, mientras tanto, servía en la corte del rey.


Cuando los trajeron ante él, les preguntó: ―¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abednego, que se han negado a honrar a mis dioses y rendir homenaje a la estatua de oro que levanté?


Luego el rey les dio a Sadrac, Mesac y Abednego una mejor posición que la que tenían antes en la provincia de Babilonia.


Pues ha desafiado al Señor del cielo al traer aquí estas copas robadas de su templo; y usted, sus esposas y concubinas, y sus nobles han estado bebiendo de ellas y al mismo tiempo elogiando a dioses de plata, oro, bronce, hierro, madera y piedra, dioses que ni ven ni oyen, ni tampoco entienden algo. ¡Pero no han elogiado al Dios que les da el aliento y tiene dominio sobre sus vidas!


Todos bebían vino y elogiaban a sus ídolos, hechos de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra.


»Ella no se da cuenta que todo lo que tiene ha sido provisto por mí. ¡Fui yo quien le dio todo el oro y la plata que ella usó para adorar a Baal, su dios!


Israel ha nombrado reyes y príncipes sin consultarme, que no cuentan con mi aprobación. Han usado su oro y su plata para fabricarse ídolos, los que los llevarán a la destrucción.


¡Pobre de ti, Babilonia, que le dices a tus ídolos muertos que te salven! ¡Pobre de ti, que le pides a la piedra muerta que te diga lo que has de hacer! ¿Acaso crees que las imágenes de madera pueden hablar? Aunque están recargadas de oro y plata, no tienen vida.


»Si esto es verdad, no debíamos pensar que Dios sea un ídolo hecho de oro, plata y piedra esculpida.


Como ustedes bien saben, porque lo han visto y oído, ese tal Pablo ha convencido a un grupo numeroso de personas de que los dioses fabricados no son dioses.


»Quema sus ídolos y no toques la plata o el oro con que estén hechos. No los tomes porque te servirán de tropiezo: el Señor los detesta.


A pesar de todo eso, las personas que sobrevivieron a aquellas plagas no se arrepintieron de sus malas acciones y siguieron adorando a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera que no pueden ver ni oír ni caminar.


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