―¿Vienes como amigo, Jehú? —le preguntó el rey Jorán. Jehú le respondió: ―¿Cómo puede haber amistad entre nosotros, si todavía sufrimos debido a las idolatrías y hechicerías de Jezabel, tu madre?
Oseas 2:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y no tendré consideración especial para sus hijos, pues ya no son mis hijos, sino los hijos de sus amantes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. Biblia Nueva Traducción Viviente No amaré a sus hijos porque fueron concebidos en la prostitución. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Acusen a su madre, acúsenla,
porque ella ya no es mi esposa ni yo soy su marido!
Que se limpie de la infidelidad grabada en su rostro
y tire afuera la impureza que se apegó a sus pechos. La Biblia Textual 3a Edicion Y no me compadezca de sus hijos, porque son hijos bastardos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Litigad con vuestra madre, litigad, porque ella no es mi mujer ni yo soy su marido. Que se quite del rostro las señales de su prostitución y de los pechos las señales de sus adulterios; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. |
―¿Vienes como amigo, Jehú? —le preguntó el rey Jorán. Jehú le respondió: ―¿Cómo puede haber amistad entre nosotros, si todavía sufrimos debido a las idolatrías y hechicerías de Jezabel, tu madre?
Mi pueblo es como secas ramas de árbol, quebradas y puestas como leña debajo de las ollas. Son una nación necia, un pueblo fatuo e insensato, puesto que se aparta de Dios. Por lo tanto, no se apiadará de sus habitantes el que los hizo, ni les mostrará misericordia.
El Señor pregunta: ¿Los entregué yo en manos de mis acreedores? ¿Será por eso que no están presentes? ¿Está ausente su madre porque yo me divorcié de ella y la despedí? No, se han entregado ustedes mismos por sus pecados, y a su madre se la llevaron en pago de sus deudas.
Pero ustedes, ¡vengan acá, hijos de brujas, descendientes de adúlteros y prostitutas!
A hijos y a padres estrellaré unos contra otros, dice el Señor. No dejaré que la lástima ni la misericordia los salve de la ruina total.
No te enlutes ni llores por ellos, pues yo les he retirado mi protección y mi paz; les he retirado mi benignidad y misericordia, dice el Señor.
Y yo también estaré contra ti y te atacaré con furia, cortándote la nariz y las orejas. Los que sobrevivan serán rematados; tus hijos serán llevados como esclavos, y todo lo que quede será quemado.
¡Por todo ello no me apiadaré, ni perdonaré, y aunque clamen por misericordia no les tendré lástima!».
Y por eso no los perdonaré, ni tendré piedad de ellos, y les pagaré en pleno por todo lo que han hecho».
Aquí está el primer mensaje: El Señor le dijo a Oseas: «Ve y cásate con una prostituta, y ten hijos con ella. Esto ilustrará la forma en que mi pueblo me ha sido infiel, cometiendo abiertamente adulterio contra mí al rendir homenaje a otros dioses».
Pronto Gómer concibió otra vez, y tuvo una hija. Y el Señor le dijo a Oseas: «Llámala Lorrujama (No más compasión), pues no tendré más compasión con Israel para perdonarlo de nuevo.
Porque ellas han traicionado el honor del Señor, pues han tenido hijos que no conocen ni siguen sus instrucciones. Por eso, dentro de poco, tanto ustedes como sus campos serán destruidos.
Después de oír esto, el ángel del Señor dijo en oración: «Señor Todopoderoso, durante setenta años has castigado mucho a Jerusalén y las ciudades de Judá. ¿Cuánto tiempo más tendrá que pasar antes de que les muestres tu misericordia nuevamente?».
Lo que ustedes hacen es lo que hace su padre. Ellos le respondieron: ―Nosotros no somos hijos que nacieron de prostitución. Nuestro Padre es sólo uno, y es Dios mismo.
Fíjate que Dios es a la vez bondadoso y severo. Aunque es severo contra los que lo desobedecen, es bondadoso contigo. Pero si no vives de acuerdo con su bondad, también te cortará.
Como ven, Dios se apiada de quien él quiere, y endurece a quien él quiere endurecer.
pues al que no ha tenido compasión se le juzgará sin compasión. Y el que ha mostrado compasión triunfará a la hora del juicio.