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Oseas 13:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Yo los cuidé en el desierto, en esa tierra árida y sedienta por donde anduvieron tanto tiempo.

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Biblia Reina Valera 1960

Yo te conocí en el desierto, en tierra seca.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Yo te cuidé en el desierto, en esa tierra árida y sedienta;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo te conocí en el desierto, en esa tierra seca.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Yo te conocí° en el desierto, En tierra de gran sequía.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo te conocí en el desierto, en país de sequedal.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo te conocí en el desierto, en la tierra de gran sequía.

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Oseas 13:5
16 Tagairtí Cros  

En el día me quemaba el sol y en la noche tiritaba de frío. ¡A veces ni siquiera podía dormir!


Porque el Señor protege los pasos de los justos; pero los pasos de los impíos conducen a la perdición.


Porque estoy abrumado y desesperado, y sólo tú sabes qué rumbo debo tomar. Por donde quiera que vaya, mis enemigos me ponen trampas.


Irradio gozo por tu misericordia; porque me has escuchado en mis tribulaciones y has visto las crisis de mi espíritu.


¡Oh Dios, mi Dios! ¡Cómo te busco! ¡Qué sed tengo de ti en esta tierra reseca y triste en donde no hay agua! ¡Cómo anhelo encontrarte!


Los miró desde lo alto y decidió ayudarlos.


Ve y grita lo siguiente en las calles de Jerusalén: El Señor dice: Yo recuerdo que hace tiempo anhelaban agradarme como joven enamorada, ¡cómo me amaban y me seguían hasta por estériles desiertos!


Ellos pasan por alto que fui yo, el Señor, quien los sacó con seguridad de Egipto y los condujo por estériles desiertos, por arenales rocosos donde reina la sed y la muerte, que nadie habita y ni siquiera transita.


Yo conozco perfectamente a Israel, así que no me es extraña su conducta. Yo sé que Israel se ha ido tras la idolatría y que se han echado a perder por completo.


El Señor dice: «¡Israel, qué bien recuerdo aquellos primeros días encantadores, cuando te conduje a través del desierto! ¡Recuerdo con alegría cuando te vi nacer y tus primeros pasos! ¡Cuánto me satisfacía, como los primeros higos del verano en su primer año! Pero al llegar a Baal Peor me abandonaste y te fuiste tras los dioses falsos. ¡Y te volviste tan repugnante como esos ídolos que adorabas!


Pero el Señor es bueno. Cuando llegan la angustia y la desesperación él es el mejor refugio. Protege a todos los que en él ponen su confianza; él conoce bien a los que le son fieles.


Pero Dios sabe quién lo ama de veras.


Pero ahora que conocen a Dios, o mejor dicho, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo se les ocurre retroceder y volver a ser esclavos de esos poderes que no valen nada y no pueden hacer nada bueno por ustedes?


El Señor, el Dios de ustedes, los ha cuidado y bendecido durante los cuarenta años que han peregrinado en este gran desierto, y nada les ha faltado durante todo este tiempo”.


Dios los protegió en la soledad amenazadora como si fuera la niña de sus ojos.


pues te condujo a través del desierto grande y terrible habitado por víboras y escorpiones peligrosos, donde todo es árido y seco. No olvides que te dio de beber agua de la roca;