Allí destruyeron a los últimos sobrevivientes de la tribu de Amalec, y se quedaron viviendo en esa tierra definitivamente.
Números 24:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Balán miró hacia las tiendas del pueblo de Amalec y profetizó: «Amalec fue la primera de las naciones, pero al fin perecerá para siempre». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y viendo a Amalec, tomó su parábola y dijo: Amalec, cabeza de naciones; Mas al fin perecerá para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Balaam miró hacia el pueblo de Amalec y dio este mensaje: «Amalec fue la más importante de las naciones, ¡pero su destino es la destrucción!». Biblia Católica (Latinoamericana) Balaam vio a Amalec y dijo su poema:
'¡Amalec, la primera de las naciones,
tu posteridad desaparecerá!' La Biblia Textual 3a Edicion Luego vio a Amalec, y profirió su proverbio, y dijo: Cabeza de naciones es Amalec, Pero su final, destrucción perpetua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después vio a Amalec y pronunció este oráculo: 'Amalec es el primero de los pueblos, pero su porvenir va derecho a la ruina'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo a Amalec, tomó su parábola, y dijo: Amalec, cabeza de naciones; mas su postrimería perecerá para siempre. |
Allí destruyeron a los últimos sobrevivientes de la tribu de Amalec, y se quedaron viviendo en esa tierra definitivamente.
Poco después, el rey Asuero honró a Amán hijo de Hamedata, descendiente de Agag, con el cargo de ministro. Amán pasó a ser el funcionario más poderoso del imperio, después del rey.
El rey le concedió la petición. El decreto fue promulgado en Susa, y colgaron los cadáveres de los diez hijos de Amán.
Luego, el Señor le ordenó a Moisés: «Escribe esto en un libro para que se recuerde siempre, y anuncia a Josué que borraré todo rastro de Amalec».
Los amalecitas salieron a pelear contra el pueblo de Israel en Refidín.
Barcos vendrán de las costas de Chipre, y someterán a Éber y a Asiria. También deben ser destruidos».
Serán bendecidos con abundancia de aguas, y vivirán en muchos lugares. El rey será más grande que Agag; su reino será exaltado.
Cuando los israelitas sembraban, los de Madián y de los pueblos vecinos venían
Hizo grandes cosas. Venció a los amalecitas, y salvó a Israel de todos los que habían sido sus opresores.
Este es su mandamiento: “He decidido ajustar cuentas con Amalec por no permitir que mi pueblo pasara por su territorio cuando Israel salió de Egipto.
Tres días más tarde, cuando David y sus hombres regresaron a Siclag, encontraron que los amalecitas habían invadido el sur, atacado la ciudad y la habían quemado completamente.
David y sus hombres los atacaron y estuvieron peleando con ellos toda aquella noche y todo el día siguiente hasta la tarde. Ninguno escapó, salvo cuatrocientos jóvenes que huyeron en camellos.