Que muchas naciones te sirvan; que muchos pueblos se inclinen delante de ti. Que seas el amo de todos tus parientes, y que todos ellos se inclinen delante de ti. Malditos sean los que te maldigan, y benditos los que te bendigan».
Números 22:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El rey dice que un pueblo enorme ha venido de Egipto y ha llegado hasta sus fronteras. Quiere que yo vaya inmediatamente y los maldiga. Tiene la esperanza de que pueda vencerlos en la batalla si yo voy con ellos y maldigo a los invasores. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí, este pueblo que ha salido de Egipto cubre la faz de la tierra; ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo. Biblia Nueva Traducción Viviente “Mira, una inmensa multitud que cubre la faz de la tierra ha llegado de Egipto. Ven y maldíceme a este pueblo. De esa manera quizás podré hacerles frente y expulsarlos de esta tierra”. Biblia Católica (Latinoamericana) Ese pueblo que salió de Egipto cubre toda la región. Ven pues y maldícelo, a lo mejor así puedo oponerle resistencia y expulsarlo. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí, el pueblo que salió de Egipto cubre la faz de la tierra. Ven pues ahora, y maldícemelo. Quizá pueda yo luchar contra él y echarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Un pueblo salido de Egipto cubre toda la superficie de la tierra; ahora, pues, ven y maldícemelo; tal vez así pueda yo derrotarlo y arrojarlo del país''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí este pueblo que ha salido de Egipto, cubre la faz de la tierra: ven pues ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear con él, y echarlo. |
Que muchas naciones te sirvan; que muchos pueblos se inclinen delante de ti. Que seas el amo de todos tus parientes, y que todos ellos se inclinen delante de ti. Malditos sean los que te maldigan, y benditos los que te bendigan».
―No lo hagas —le dijo el Señor—. No debes maldecirlos, porque ellos tienen mi bendición.
―¿Qué me has hecho? —preguntó el rey Balac—. ¡Yo te dije que maldijeras a mis enemigos, pero tú los has bendecido!
Este fue el mensaje de Balán: «Balac, rey de Moab, me trajo de la tierra de Aram, desde las montañas orientales. “Ven”, me dijo, “maldice a Jacob en favor mío. Deja que tu ira se alce contra Israel”.
El rey Balac estaba pálido de ira. Golpeando las manos con furia gritó: ―Yo te llamé para que maldijeras a mis enemigos y en lugar de ello los has bendecido tres veces.
Pero yo no le presté atención, sino hice que los bendijera, y así libré a Israel de sus manos.
―¿Soy acaso un perro —rugió delante de David— que vienes a mí con un palo? —y maldijo a David en el nombre de sus dioses—.