Antes el Señor nos destruyó porque manejábamos los asuntos suyos en forma impropia, por cuanto no eran ustedes quienes la conducían».
Números 20:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Moisés levantó la vara y golpeó la roca dos veces y el agua brotó, y el pueblo y el ganado bebieron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseguida Moisés levantó su mano y golpeó la roca dos veces con la vara y el agua brotó a chorros. Así que toda la comunidad y sus animales bebieron hasta saciarse. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés levantó su mano y golpeó dos veces la roca con su varilla. Entonces brotó agua en abundancia y tuvieron para beber la comunidad y su ganado. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Moisés alzó su mano y golpeó la peña con su vara dos veces, y salieron muchas aguas, y bebieron, la asamblea y su ganado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y alzando Moisés la mano, golpeó la roca con la vara por dos veces. El agua brotó con tal abundancia que bebió la comunidad y sus ganados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces alzó Moisés su mano, e hirió la roca con su vara dos veces: y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. |
Antes el Señor nos destruyó porque manejábamos los asuntos suyos en forma impropia, por cuanto no eran ustedes quienes la conducían».
y dijo: «Sólo los levitas podrán cargar el cofre de Dios, porque a ellos eligió el Señor para tal fin, y para que estén siempre a su servicio».
Él abrió una roca, y de ella brotó agua que formó un río por entre la tierra seca y estéril;
porque él hizo que de la roca surgiera un estanque, del pedernal surgieran torrentes de agua.
Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos; secaste ríos de inagotables corrientes.
En el desierto abrió las rocas para suministrarles agua en abundancia, como si brotaran de una fuente.
sin embargo cuando golpeó la roca, el agua brotó como ríos, pero no puede darle a su pueblo pan y carne».
Voy a realizar algo enteramente nuevo. ¡Miren, ya he comenzado! ¿No lo ven? Abriré camino a través del desierto del mundo para que mi pueblo vuelva a su patria, y para ellos crearé ríos en el desierto.
Cuando él los guio por los desiertos, no padecieron sed. Él abrió la roca y de ella brotó agua para que bebieran.
Yo los cuidé en el desierto, en esa tierra árida y sedienta por donde anduvieron tanto tiempo.
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, pusieron fuego sin consagrar en sus incensarios, y ofrecieron incienso delante Señor. De modo que actuaron en contra de lo que el Señor les acababa de ordenar.
«Toma la vara de Aarón y tú y Aarón convoquen al pueblo. Delante de ellos ordénale a la roca que produzca agua. La roca dará agua suficiente para todo el pueblo y su ganado».
y enséñenles a obedecer los mandamientos que les he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
y bebieron la misma bebida espiritual. Cristo estaba allí con ellos, como poderosa Roca de refrigerio espiritual.
pues te condujo a través del desierto grande y terrible habitado por víboras y escorpiones peligrosos, donde todo es árido y seco. No olvides que te dio de beber agua de la roca;
Porque el enojo no deja a la gente vivir con justicia como Dios quiere.
Entonces el Señor hizo que brotara agua del suelo y Sansón recobró fuerzas mientras bebía. Entonces puso al lugar el nombre de Enacoré (Fuente del que clamó), y allí está todavía aquel manantial.
¿Por qué no obedeciste al Señor? ¿Por qué te apresuraste a tomar botín y a hacer exactamente lo que el Señor te prohibió que hicieras?
―He pecado —reconoció finalmente Saúl—. Sí, he desobedecido tus instrucciones y el mandamiento del Señor. Le tuve miedo al pueblo y les dejé hacer lo que quisieron.