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Números 20:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

8 «Toma la vara de Aarón y tú y Aarón convoquen al pueblo. Delante de ellos ordénale a la roca que produzca agua. La roca dará agua suficiente para todo el pueblo y su ganado».

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Biblia Reina Valera 1960

8 Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 «Tú y Aarón tomen la vara y reúnan a toda la comunidad. En presencia de todo el pueblo, háblale a la roca y de ella brotará agua. De la roca proveerás suficiente agua para satisfacer a toda la comunidad y a sus animales».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Toma tu varilla y junto con tu hermano Aarón reúne a toda la comunidad. Y a la vista de todos le dirás a la roca que dé agua. Harás que brote para ellos agua de la roca y se la darás a beber a la comunidad y a su ganado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Toma la vara y congrega a la asamblea, tú y tu hermano Aarón, y hablaréis a la peña ante los ojos de ellos. Y ella dará sus aguas, y les sacarás agua de la peña y darás de beber a la asamblea y a sus ganados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 'Toma la vara y reúne a la comunidad, tú y tu hermano Aarón, y en presencia de todos ordena a la roca que te dé agua. Harás brotar para ellos agua de la roca y darás de beber a la comunidad y a su ganado'.

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Números 20:8
31 Tagairtí Cros  

¿Hay algo que sea difícil para el Señor? Como te dije, el próximo año, por este tiempo, volveré a visitarte, y para entonces Sara tendrá un hijo.


»Tú les diste a comer pan del cielo cuando tuvieron hambre, y agua de la roca cuando tuvieron sed. Tú les ordenaste que entraran y conquistaran la tierra que habías prometido darles.


Él abrió una roca, y de ella brotó agua que formó un río por entre la tierra seca y estéril;


porque él hizo que de la roca surgiera un estanque, del pedernal surgieran torrentes de agua.


Porque bastó que hablara, y surgió el mundo. ¡A su mandato, apareció!


Extiende tu vara sobre las aguas, y el mar abrirá un sendero delante de ti, y todo el pueblo de Israel podrá cruzarlo como en tierra seca.


Entonces Moisés le ordenó a Josué: «Escoge a algunos hombres, y sal con ellos a pelear contra el ejército de Amalec. Mañana yo me pararé en la cumbre de la colina con la vara de Dios en mis manos».


Llévate la vara para que puedas realizar los milagros que te he mostrado.


―¿Qué tienes en la mano? —le preguntó el Señor. ―Una vara de pastor —le respondió Moisés.


Moisés tomó a su esposa y a sus hijos, los puso sobre un burro, y regresó a la tierra de Egipto, llevando en la mano la vara de Dios.


Mientras el faraón y todos sus funcionarios miraban, Aarón tocó con su vara la superficie del Nilo, y el agua se convirtió en sangre.


Las fieras del campo me darán gracias, así como los chacales y avestruces, por haberles dado agua en el desierto. Sí, manantiales en el desierto para que mi pueblo, mis elegidos, puedan tener refrigerio.


Cuando él los guio por los desiertos, no padecieron sed. Él abrió la roca y de ella brotó agua para que bebieran.


Moisés levantó la vara y golpeó la roca dos veces y el agua brotó, y el pueblo y el ganado bebieron.


están entre los amorreos y el pueblo de Moab:)


Este manantial los caudillos lo cavaron con sus bastones y sus palas». Salieron del desierto y pasaron por Matana,


Y Jesús les respondió: ―Pues les repito que si tienen fe y no dudan, podrán hacer cosas como esta y muchas más. Hasta podrán decirle al Monte de los Olivos que se quite y se arroje al mar, y los obedecerá.


Pues si ustedes, que son malos, saben darles cosas buenas a sus hijos, con mayor razón el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan».


Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.


Cuando el pueblo oyó el sonido de las trompetas, gritaron lo más fuerte que pudieron. Repentinamente las murallas de Jericó se derrumbaron delante de ellos, y el pueblo de Israel entró en la ciudad desde todas direcciones y la capturaron.


Entonces, cuando ellos den un trompetazo largo y estridente, todo el pueblo dará un gran grito y las murallas de la ciudad caerán; entonces entrarán en la ciudad desde todas las direcciones».


Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, transparente como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero


El Espíritu y la Esposa dicen: «Ven». Y el que oye también diga: «Ven». Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.


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