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Miqueas 1:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¡Miren! ¡El Señor viene! Deja su trono en el cielo y viene hacia la tierra caminando sobre la cumbre de los montes.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Miren! ¡Viene el Señor! Sale de su trono en el cielo y pisotea las cumbres de la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Miren cómo sale de su santa morada, bajando y caminando por las cumbres de la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Mirad: YHVH sale de su lugar, Desciende y holla las alturas de la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mirad que Yahveh sale de su morada, desciende y camina por las cumbres de la tierra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará sobre las alturas de la tierra.

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Miqueas 1:3
15 Tagairtí Cros  

Humilla al altivo con una mirada; aplasta a los malvados con tu pie.


Porque él está en los cielos, y hace lo que quiere.


Porque la buena mano del Señor reposará cuidadosa sobre Jerusalén, y Moab será aplastado como si fuera paja bajo sus pies y luego se pudrirá.


¡Miren! Baja del cielo el Señor para castigar al pueblo de la tierra por sus pecados. La tierra no esconderá más a los homicidas. Los culpables serán descubiertos.


Luego el Espíritu me alzó, y la magnífica presencia del Señor comenzó a alejarse, acompañada por el sonido como de un gran terremoto al escucharse un grito que decía: «Que magnífica es la presencia del Señor cuando está en su templo».


Pues están tratando con Dios, quien formó las montañas e hizo los vientos y conoce hasta los pensamientos de cada ser humano. Él puede cambiar la mañana en oscuridad y aplastar las montañas debajo de sus pies. Su nombre es el Señor, el Dios Todopoderoso.


Dios, el Señor Todopoderoso, toca la tierra y esta se derrite ante lo intenso de su cólera; la hace subir y bajar como si fuera el río Nilo, como ocurre en un terremoto. Por eso, lloran todos los habitantes de la tierra.


¡El Señor Dios es quien me hace estar fuerte! Me dará la velocidad de un venado y me conducirá con seguridad sobre la altura de las montañas». (Nota para el director del coro: Al cantar esta oración, el coro debe ir acompañado por instrumentos de cuerdas).


En ese día pondrá sus pies sobre el monte de los Olivos, el que está al oriente de Jerusalén, y el monte se partirá en dos, formando un extenso valle que irá de este a oeste, porque una mitad del monte se moverá hacia el norte, y la otra mitad lo hará hacia el sur.


Dios les entregó fértiles colinas, y campos fértiles y productivos, les dio miel de la peña, y aceite de oliva de los pedregales.


¡Qué bendiciones tienes, oh Israel! ¿Quién más ha sido salvado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayudador, él es tu espada triunfal. Tus enemigos se inclinarán delante de ti; y tú pisarás sus espaldas».