Miqueas 1:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴ Es tanto el poder y la fuerza que irradia, que los montes se derriten a su paso y fluyen como cera puesta en el fuego; los valles se dividen como cortados por las aguas que se desbordan con fuerza.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Y se derretirán los montes debajo de él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Las montañas se derriten debajo de sus pies y se derraman sobre los valles como cera en el fuego, como agua que desciende de una colina.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ A su paso se desmoronan las montañas y los valles se hunden como cera ante el fuego o como el agua que se escurre por la pendiente.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Debajo de Él los montes se derretirán como cera junto al fuego, Los valles se resquebrajarán como agua precipitada por la torrentera.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Los montes se funden bajo sus pies, los valles se hienden como cera ante el fuego, como aguas despeñadas por una torrentera.

Miqueas 1:4 Tagairtí Cros

Salmos 46:6

Las naciones se alborotan y tambalean los reinos, pero cuando Dios habla, la tierra se funde.

Salmos 68:2

Échalos como humo ante el viento. ¡Derrítelos como cera en el fuego! Que perezcan así los malvados ante la presencia de Dios.

Salmos 97:5

Las montañas se funden como cera delante del Señor, dueño de toda la tierra.

Amós 9:5

Dios, el Señor Todopoderoso, toca la tierra y esta se derrite ante lo intenso de su cólera; la hace subir y bajar como si fuera el río Nilo, como ocurre en un terremoto. Por eso, lloran todos los habitantes de la tierra.

Nahúm 1:5

Ante su presencia tiemblan los montes y se derriten las colinas; la tierra tiembla y los pueblos son destruidos.

Habacuc 3:10

Los montes te vieron y temblaron. Se desata un aguacero torrencial y una tormenta que agita el mar y eleva sus olas llenas de espuma.

Habacuc 3:6

Si se detiene, entonces la tierra tiembla; lanza una mirada a las naciones, y estas se espantan. Ante él se desmoronan las viejas montañas y los cerros antiguos se derrumban. ¡Su poder es el mismo de siempre!

Zacarías 14:4

En ese día pondrá sus pies sobre el monte de los Olivos, el que está al oriente de Jerusalén, y el monte se partirá en dos, formando un extenso valle que irá de este a oeste, porque una mitad del monte se moverá hacia el norte, y la otra mitad lo hará hacia el sur.

Apocalipsis 20:11

Y vi un gran trono blanco sobre el que alguien estaba sentado. Al verlo, la tierra y el cielo salieron huyendo, sin dejar rastro alguno.

Jueces 5:4

»Cuando nos hiciste salir de Seír, oh Señor, y nos guiaste por los campos de Edom, la tierra tembló y el cielo derramó su lluvia.