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Mateo 9:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: ―¿A qué vienen esos malos pensamientos?

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Biblia Reina Valera 1960

Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús sabía lo que ellos estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué tienen pensamientos tan malvados en el corazón?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: '¿Por qué piensan mal?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y viendo° Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y penetrando Jesús sus pensamientos, dijo: '¿Por qué estáis pensando mal en vuestro corazón?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Mateo 9:4
24 Tagairtí Cros  

Sabes si me siento o me levantó. Cuando estoy lejos, conoces cada uno de mis pensamientos.


¿no lo sabría Dios? Sí, él conoce los secretos de cada corazón.


»”Pues en ese tiempo un malvado pensamiento se habrá introducido en tu mente, y tendrás intensiones destructivas contra mi pueblo.


Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: «Un reino dividido acaba por destruirse. Una ciudad o una familia divididas no pueden durar.


Pero Jesús, conociendo su hipocresía, les replicó: ―¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una de las monedas con que se paga ese impuesto, para que la vea.


Jesús les leyó el pensamiento y les dijo: ―¿Por qué piensan ustedes así?


Como él conocía sus pensamientos, les dijo: «Cualquier reino dividido contra sí mismo quedará destruido. Una casa dividida contra sí misma se derrumbará.


Pero Jesús sabía lo que estaban pensando y les dijo: ―¿Por qué piensan así?


Aunque Jesús sabía lo que estaban pensando, llamó al hombre de la mano paralizada y le dijo: ―Levántate y ponte en medio de todos. El hombre hizo como Jesús le había indicado y Jesús les dijo a los otros:


Entonces Jesús le dijo: ―Simón, tengo algo que decirte. Él respondió: ―Dime, Maestro.


Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas. Por eso les dijo: ―¿Se están preguntando qué significa: “Dentro de poco ya no me verán”, y “un poco después volverán a verme”?


»Ya nos damos cuenta de que sabes todas las cosas, y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por eso creemos que saliste de Dios».


Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso triste de que Jesús le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?». Entonces le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: ―Cuida de mis ovejas.


Jesús comprendió que los discípulos estaban murmurando por lo que había dicho y les preguntó: ―¿Esto les ofende?


Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen. Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién lo traicionaría. Por eso dijo:


Le dijo Pedro: —¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Detrás de esa puerta están los jóvenes que acaban de enterrar a tu esposo y ahora te sacarán también a ti.


Y a los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo escudriño la mente y el corazón y que a cada uno le doy su merecido.