¡Jamás se te vaya a ocurrir matar al justo junto con el malvado! ¡Jamás vayas a tratar de la misma manera al justo y al malvado! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no hará lo que es correcto?
Mateo 20:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »“Amigo”, le contestó el dueño, “¿no quedamos en que se te iba a pagar un denario al día? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Biblia Nueva Traducción Viviente »Él le respondió a uno de ellos: “Amigo, ¡no he sido injusto! ¿Acaso tú no acordaste conmigo que trabajarías todo el día por el salario acostumbrado? Biblia Católica (Latinoamericana) El dueño contestó a uno de ellos: 'Amigo, yo no he sido injusto contigo. ¿No acordamos en un denario al día?' La Biblia Textual 3a Edicion Pero él, respondiendo a uno de ellos, dijo: Amigo, no te hago agravio. ¿No conviniste conmigo en un denario? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él le contestó a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no conviniste conmigo en un denario? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas él respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no concertaste conmigo por un denario? |
¡Jamás se te vaya a ocurrir matar al justo junto con el malvado! ¡Jamás vayas a tratar de la misma manera al justo y al malvado! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no hará lo que es correcto?
«¿Crees que está bien que tú declares: “No he pecado, pero no por ello me va mejor delante de Dios?”.
¿Vas a difamar mi justicia y a condenarme para poder decir que eres justo?
Pues tómalo y vete. Y porque quiero pagarle a todos los trabajadores lo mismo, ¡no me vengas ahora con que es injusto que yo haga con mi dinero lo que me plazca! Por tanto, no tienes razón para enojarte”.
Conviene con ellos en pagarles un denario al día, que es el salario normal, y los pone a trabajar.
“Amigo mío”, le dijo, “¿cómo entraste sin el vestido de boda?”. Como no le respondió,
―Amigo, haz lo que viniste a hacer —le respondió Jesús. En el instante en que prendían a Jesús,
Y yo respondo: «¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? ¿Podrá un objeto decirle a quien lo hizo: “¿Por qué me has hecho así?”».