Cuando el sol salió, Dios ordenó que soplara un viento muy caliente. Debido al intenso calor, Jonás estuvo a punto de desmayarse, y deseó la muerte. Así que exclamó: «¡Mejor sería estar muerto que sufrir este padecimiento!».
Mateo 20:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 “Esa gente trabajó sólo una hora y le están pagando lo mismo que a nosotros que trabajamos de sol a sol”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. Biblia Nueva Traducción Viviente “Aquellos trabajaron solo una hora, sin embargo, se les ha pagado lo mismo que a nosotros, que trabajamos todo el día bajo el intenso calor”. Biblia Católica (Latinoamericana) Decían: 'Estos últimos apenas trabajaron una hora, y los consideras igual que a nosotros, que hemos aguantado el día entero y soportado lo más pesado del calor. La Biblia Textual 3a Edicion diciendo: Estos postreros trabajaron una sola hora, y los hiciste iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor abrasador del día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 diciendo: 'Estos últimos han trabajado una sola hora, y los has igualado a nosotros, que hemos aguantado el peso de la jornada y el calor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo: Estos postreros han trabajado sólo una hora, y los has hecho iguales a nosotros que hemos llevado la carga y el calor del día. |
Cuando el sol salió, Dios ordenó que soplara un viento muy caliente. Debido al intenso calor, Jonás estuvo a punto de desmayarse, y deseó la muerte. Así que exclamó: «¡Mejor sería estar muerto que sufrir este padecimiento!».
Ustedes dicen: “Es muy molesto servir al Señor y hacer lo que él pide”. Luego desprecian las instrucciones que él les ha dado. ¡Imagínense! ¡Animales robados, cojos y enfermos como ofrendas a Dios! ¿Creen acaso que puedo aceptar esa clase de ofrendas?, les pregunto yo, el Señor.
»Óiganme bien; ustedes han dicho: “De nada sirve respetar a Dios y obedecerlo. ¿Qué provecho hay en seguir sus instrucciones, y en entristecernos y arrepentirnos por nuestras malas acciones?
Y cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor”; y así sucede.
¿De qué podemos jactarnos entonces? Absolutamente de nada. ¿Por qué? Porque nuestra salvación no depende de la obediencia a la ley, sino de la fe.
Sólo hay un Dios, y él nos hace justos a todos por igual, ya seamos judíos o gentiles, cuando tenemos fe.
Hasta este momento hemos pasado hambre y sed, no tenemos ropa, nos maltratan, no tenemos hogar.
Este es el misterio: que los no judíos compartirán plenamente la herencia con Israel. Ambos son miembros del mismo cuerpo y participan de la misma promesa que Dios nos hizo en Cristo Jesús por medio de las buenas nuevas.
Cuando el sol sale, seca la planta con su calor intenso. A la planta se le marchita la flor y pierde su belleza. Así se marchitará también el rico en todos sus negocios.