Entonces el varón le dijo: ―Déjame ir, porque ya amanece. Pero Jacob le contestó: ―No te soltaré si no me bendices.
Mateo 15:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero ella se acercó más y de rodillas le suplicó de nuevo: ―¡Señor, ayúdame! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Biblia Nueva Traducción Viviente Ella se acercó y lo adoró, y le rogó una vez más: —¡Señor, ayúdame! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero la mujer se acercó a Jesús y, puesta de rodillas, le decía: '¡Señor, ayúdame!' La Biblia Textual 3a Edicion Pero ella, acercándose, se postraba ante Él, diciendo: ¡Señor, ayúdame! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, ella se acercó y se postró ante él, diciéndole: '¡Señor, socórreme!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces ella vino y le adoró, diciendo: ¡Señor, socórreme! |
Entonces el varón le dijo: ―Déjame ir, porque ya amanece. Pero Jacob le contestó: ―No te soltaré si no me bendices.
Sí, luchó con el ángel y lo venció. Lloró y le imploró que lo bendijera. Se encontró con Dios en Betel, y allí habló con él.
Los otros discípulos, maravillados, se arrodillaron y le dijeron: ―¡No cabe duda de que eres el Hijo de Dios!
―No creo que sea correcto quitarle el pan a los hijos y echárselo a los perros —le replicó Jesús.
La gente los mandó callar, pero ellos gritaron todavía con más fuerza.
cuando, de pronto, un leproso se le acercó y se puso de rodillas ante él. ―Señor —suplicó el leproso—, si quieres, puedes curarme.
Muchas veces el espíritu lo arroja en el fuego o en el agua, tratando de matarlo. Por favor, si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos.