Pero confía en el Señor. Sé generoso y bueno; entonces vivirás y prosperarás aquí en la tierra.
Lucas 9:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Les dijo: «No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni comida, ni dinero, ni más ropa que la que traen puesta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. Biblia Nueva Traducción Viviente Les dio las siguientes instrucciones: «No lleven nada para el viaje, ni bastón, ni bolso de viaje, ni comida, ni dinero, ni siquiera una muda de ropa. Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijo: 'No lleven nada para el camino: ni bolsa colgada del bastón, ni pan, ni plata, ni siquiera vestido de repuesto. La Biblia Textual 3a Edicion Y les dijo:° No toméis nada para el camino: ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni dos túnicas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les dijo: 'Nada toméis para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tengáis cada uno dos túnicas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas cada uno. |
Pero confía en el Señor. Sé generoso y bueno; entonces vivirás y prosperarás aquí en la tierra.
Y llamó a los doce y los envió de dos en dos con poder para echar fuera demonios.
Después Jesús les aconsejó a sus discípulos: ―Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué van a comer; ni por su cuerpo, con qué se van a vestir.
Si Dios viste así a las flores que hoy están aquí y mañana las queman en el horno, ¡cómo no hará más por ustedes, gente de poca fe!
Luego, Jesús les dijo a todos: ―Cuando los envié sin dinero ni bolsa ni sandalias, ¿les hizo falta algo? Respondieron: ―Nada.
Y Juan les contestaba: ―El que tiene dos trajes, debe compartir con el que no tiene ninguno. El que tiene comida, compártala con el que no tiene.
Luego Leví le ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. También invitó a muchos de los recaudadores de impuestos y a otras personas.
En la casa a la que lleguen, quédense hasta que salgan de ese pueblo.
No te enredes en los asuntos de esta vida, porque ello no agradaría al que te tomó por soldado.