Es suficiente para el discípulo ser como su maestro y para el siervo como su señor. Y si a mí, que soy como el padre de familia, me llaman Beelzebú, ¿qué no les dirán a ustedes?
Lucas 7:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Vino Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen que tiene un demonio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues Juan el Bautista no pasaba el tiempo comiendo pan y bebiendo vino, y ustedes dicen: “Está poseído por un demonio”. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque vino Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y dijeron: La Biblia Textual 3a Edicion Porque vino Juan el Bautista, que no come° pan ni bebe° vino, y decís: ¡Demonio tiene! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque ha llegado Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís: '¡Está endemoniado!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan, ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. |
Es suficiente para el discípulo ser como su maestro y para el siervo como su señor. Y si a mí, que soy como el padre de familia, me llaman Beelzebú, ¿qué no les dirán a ustedes?
En aquellos días, Juan el Bautista comenzó a predicar en el desierto de Judea.
Juan usaba ropa hecha de pelo de camello y se la sujetaba con un cinto de cuero. Su alimentación consistía en langostas del desierto y miel silvestre.
Juan usaba un vestido de pelo de camello ceñido con un cinto de cuero y se alimentaba con langostas del desierto y miel silvestre.
porque tu hijo va a ser un gran hombre delante del Señor. Nunca tomará vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo aun antes que nazca.
Se parecen a los niños que se sientan en la plaza y les gritan a otros niños: “Tocamos la flauta, y ustedes no bailaron; cantamos canciones tristes, y ustedes no lloraron”.
Luego vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y ustedes dicen que es un glotón y un borracho, que es amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.
Muchos decían: «Este tiene un demonio, y está loco. ¿Por qué le hacen caso?».
Los judíos respondieron: ―Tenemos razón al decir que eres samaritano, y que estás endemoniado.
Los judíos dijeron: ―Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió y también los profetas, pero tú dices que si alguno obedece tu palabra, nunca morirá.