Lucas 6:48 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Se parece a un hombre que construyó su casa sobre la roca, cavó muy hondo y puso allí los cimientos. Cuando vino una inundación, la corriente de agua azotó la casa, pero ni siquiera la movió porque estaba bien construida. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Biblia Nueva Traducción Viviente Es como una persona que, para construir una casa, cava hondo y echa los cimientos sobre roca sólida. Cuando suben las aguas de la inundación y golpean contra esa casa, esta queda intacta porque está bien construida. Biblia Católica (Latinoamericana) Se parece a un hombre que construyó una casa; cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca; vino una inundación y la corriente se precipitó sobre la casa, pero no pudo removerla porque estaba bien construida. La Biblia Textual 3a Edicion Es semejante a un hombre que edifica una casa, el cual excavó profundamente y puso el cimiento sobre la roca; y viniendo una inundación, el torrente embistió contra aquella casa pero no pudo sacudirla por estar bien edificada.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se parece a un hombre que, al ponerse a construir una casa, cavó y ahondó y puso los cimientos sobre la roca; cuando llegó la crecida, el torrente se precipitó contra aquella casa, pero no pudo derribarla, por estar bien construida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Semejante es al hombre que edificó una casa, y cavó profundo, y puso el fundamento sobre una roca; y cuando creció la inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no pudo moverla; porque estaba fundada sobre la roca. |
¿Qué Dios hay fuera de nuestro Señor? ¡Él es el único que puede protegernos, pues es una sólida roca!
¡El Señor vive! ¡Bendita sea, mi roca! ¡Alabado sea él, que es la roca de mi salvación!
»Las ondas de muerte me rodeaban; torrentes del mal querían arrasarme;
La Roca de Israel me dijo: “El que reine con justicia, el que gobierne en el temor de Dios,
Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán.
Sí; sólo él es mi roca y mi salvación; él es mi refugio. ¡Jamás habré de caer!
¡Vengan, cantemos al Señor con júbilo! Aclamaremos a la roca de nuestra salvación.
Sobreviene la tormenta y arrastra al malvado, pero el justo permanece para siempre.
Confíen siempre en el Señor Dios, porque en el Señor hay fortaleza eterna.
Pero el Señor Dios dice: «¡Miren, estoy poniendo en Sion una piedra como fundamento; es de gran belleza y probada en su resistencia y rectitud, muy segura para edificar sobre ella! El que crea jamás tendrá que huir otra vez.
Entonces, las naciones temblarán de miedo ante el Señor, y le rendirán homenaje, porque vendrá como río caudaloso impulsado por un viento muy fuerte.
Pero también arrasa a sus enemigos como torrente que se desborda. ¡Hasta de noche perseguirá a sus enemigos!
Les voy a decir a quién se parece todo el que viene a mí, oye lo que enseño y me obedece:
Pero el que oye lo que enseño y no me obedece se parece al hombre que construyó su casa sobre tierra y sin cimientos. Cuando la corriente de agua la azotó, la casa se derrumbó y quedó echa pedazos».
Yo les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz. En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo.
donde fortalecieron a los discípulos y los animaron a seguir firmes en la fe. Les decían que era necesario que entraran al reino de Dios después de pasar por muchas tribulaciones.
¡Y sobre qué firme cimiento están edificados! ¡Nada menos que el de los apóstoles y profetas, y con Cristo mismo como piedra angular!
»Pronto Israel estuvo saciado, engordó y dio coces; entonces, en la abundancia se olvidaron de su Dios y despreciaron a la Roca de su salvación.
Se olvidaron de la Roca que los había hecho, olvidando que era Dios quien les había dado el ser.
Pero la roca de otras naciones no es como nuestra Roca. Aun sus enemigos lo reconocen.
Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal».
Así que, amados hermanos, puesto que Dios los ha llamado y escogido, procuren que esto eche raíces en ustedes, pues así nunca tropezarán ni caerán.
Y ahora, queridos hijos, permanezcan en comunión con el Señor, para que, cuando vuelva, puedan presentarse delante de él seguros y sin tener de qué avergonzarse.
Y ahora, que la gloria, la majestad, el imperio y la potencia sean eternamente del único Dios, Salvador nuestro por medio de Jesucristo, quien tiene poder para conservarlos sin caída y, con gran alegría, presentarlos sin tacha ante su gloriosa presencia. Amén.
»No hay otro Dios, ni nadie tan santo como el Señor, ni otra roca como nuestro Dios.