De igual modo, ustedes también convocarán a las naciones, y estas acudirán presurosas; vendrán a ustedes por todo lo que el Señor, el Santo de Israel, ha hecho por ustedes, pues les ha mostrado su amor y los ha honrado.
Lucas 4:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Enseñaba en las sinagogas y todos lo admiraban. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseñaba con frecuencia en las sinagogas y todos lo elogiaban. Biblia Católica (Latinoamericana) Enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos lo alababan. La Biblia Textual 3a Edicion y Él enseñaba en las sinagogas de ellos, siendo admirado° por todos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Enseñaba en sus sinagogas, con gran aplauso por parte de todos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos. |
De igual modo, ustedes también convocarán a las naciones, y estas acudirán presurosas; vendrán a ustedes por todo lo que el Señor, el Santo de Israel, ha hecho por ustedes, pues les ha mostrado su amor y los ha honrado.
a Nazaret de Galilea, el pueblo de su niñez, y allí enseñaba en la sinagoga. La gente estaba maravillada con su sabiduría y por sus milagros.
Jesús recorrió toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando las buenas noticias del reino y sanando las enfermedades y dolencias de la gente.
Jesús recorría las ciudades y los pueblos de la región enseñando en las sinagogas, predicando las buenas nuevas del reino y sanando a la gente de sus enfermedades y dolencias.
Un escalofrío de temor sacudió a la multitud ante aquel milagro, y todos alababan a Dios por haberles dado tanto poder a los seres humanos.
Todos se quedaron tan espantados que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? Es una enseñanza nueva, ¡y con qué autoridad! ¡Hasta los espíritus inmundos lo obedecen!».
Así que Jesús recorrió Galilea entera predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios.
Pero tan pronto salió de allí, comenzó a divulgar lo que le había sucedido. Como consecuencia de esto, Jesús ya no podía entrar abiertamente en ninguna ciudad. Tenía que quedarse en los lugares apartados; y aun así, de todas partes llegaban a él.
Cuando llegó a Nazaret, donde se había criado, un sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Allí se levantó a leer,