Lucas 19:44 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Te derribarán, no dejarán ni una piedra sobre otra, y matarán a tus hijos. Todo esto ocurrirá porque no reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. Biblia Nueva Traducción Viviente Te aplastarán contra el suelo, y a tus hijos contigo. Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no reconociste cuando Dios te visitó». Biblia Católica (Latinoamericana) Te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios. La Biblia Textual 3a Edicion y te arrasarán con tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 te arrasarán a ti y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por no haber conocido el tiempo en que fuiste visitada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. |
¡Ay! ¿Qué harán cuando yo los visite en el día en que de lejanas tierras haga caer sobre ustedes la desolación? ¿A quién se volverán entonces en busca de socorro? ¿En dónde pondrán a salvo sus tesoros?
Yo seré su enemigo, yo rodearé a Jerusalén y la sitiaré, y luego construiré fuertes en torno a ella para destruirla.
¡Ni uno de estos conspiradores de Anatot escapará con vida, porque sobre ellos traeré una desgracia espantosa! ¡Ya les llegará su hora!
¡Tantos son los delitos de Jerusalén que parece imposible volver a restaurarle su honra! Todo aquel que la honraba ahora la desprecia, pues la ha visto insignificante y humillada. Ahora sólo llora y no se atreve a dar la cara.
»”Setenta semanas han de pasar para que tu pueblo y Jerusalén pongan fin a su terquedad y maldad, para que pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, para que se cumplan la visión y la profecía, y consagren el lugar más especial del templo.
Después de las sesenta y dos semanas, se quedarán sin nada y quitarán la vida al jefe elegido por Dios. Jerusalén y el templo serán destruidos por la gente de un rey que vendrá. El fin vendrá como una inundación, y la destrucción se acabará sólo cuando se acabe la guerra.
Por eso, por culpa de ustedes, profetas falsos, Jerusalén será arada como si fuera un potrero y se convertirá en un montón de ruinas, y la montaña donde se asienta el templo se llenará de maleza como cualquier ruina abandonada.
Y él les dijo: ―¿Ven esos edificios? ¡Todos serán destruidos y no quedará ni una piedra sobre otra!
Jesús le respondió: ―¿Ves todos estos grandes edificios? De ellos no quedará una piedra sobre otra, pues serán derribados.
«Alabemos al Señor, Dios de Israel, porque ha venido a rescatar a su pueblo.
Esto es así gracias a la gran misericordia de nuestro Dios. Y nos envió desde el cielo el sol de un nuevo día,
Y dijo: ―¡Cómo me gustaría que hoy entendieras lo que puede traerte paz! Pero ahora eso no lo puedes ver.
―Llegará el día en que no quedará ni una piedra que esté sobre otra. Todo será destruido.
Vivan entre los que no son creyentes de una manera ejemplar, para que aunque hablen mal de ustedes acusándolos de ser malvados, ellos vean las cosas buenas que ustedes hacen y alaben a Dios en el día en que él les pida cuentas a todos.