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Lucas 18:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»Les aseguro que este, y no el fariseo, regresó a su casa habiendo sido perdonado por Dios. Porque el que se engrandece a sí mismo será humillado, y el que se humilla será engrandecido».

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Biblia Reina Valera 1960

Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Les digo que fue este pecador —y no el fariseo— quien regresó a su casa justificado delante de Dios. Pues los que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan serán exaltados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado y el que se humilla será enaltecido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Os digo que éste bajó a su casa justificado antes que aquél, porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla, será enaltecido.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Os digo que éste descendió a su casa justificado, y aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

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Lucas 18:14
39 Tagairtí Cros  

Si te atacan y te derriban, sabrás que hay uno que te volverá a levantar. Sí, él salvará al humilde;


¿Cómo puede el simple hombre plantarse ante Dios y pretender que es justo? ¿Quién en el mundo entero puede alardear de ser puro?


Y yo, ¿soy acaso justo? Mi propia boca lo niega. Aunque creyera que soy perfecto, Dios me declararía convicto de maldad.


Aunque el Señor es grande, toma en cuenta a los humildes, y está lejos de los orgullosos.


¡No me sometas a juicio! Porque, comparado contigo, nadie es perfecto.


Yo sé que el Señor es mayor que cualquier otro dios, porque libró a su pueblo de la soberbia y de la crueldad de los egipcios».


El honrar al Señor enseña sabiduría; primero viene la humildad y luego la honra.


Primero viene el orgullo y luego el fracaso; primero la humildad y luego los honores.


es mejor que él te invite a subir, y no que te humille públicamente. Lo que atestigües con tus ojos,


El orgulloso será humillado, pero el humilde será honrado.


El Señor se burla de los burladores, pero ayuda a los humildes.


¡Adelante, pues; come, bebe y alégrate; pues Dios ya se ha agradado de tus obras!


En el Señor todas las generaciones de Israel serán declaradas justas, y triunfarán.


Y después de tanto sufrimiento comprenderá por qué fue necesaria su obediencia y su intercesión. Porque fue mediante su sufrimiento y por haber llevado sobre sí el pecado de muchos que mi siervo hará que ellos sean declarados inocentes y aceptados por Dios. Por lo tanto, yo le daré como premio toda la honra y todo poder.


El que es alto y excelso y habita la eternidad, aquel cuyo nombre es santo, dice así: Yo moro en aquel elevado y santo sitio, pero también estoy donde habitan los pobres y los afligidos, y a ellos les doy ánimo y aliento.


Mis manos hicieron la tierra y el cielo, los cuales son míos. Pero siento inclinación por el hombre de corazón humilde y contrito, que tiene reverencia ante mi palabra.


»Ahora yo, Nabucodonosor, elogio y reconozco y respeto al Rey del cielo porque todas sus obras son rectas y buenas. Él es capaz de humillar a los orgullosos».


»Los babilonios son prepotentes, porque son malvados; pero el justo vivirá porque confía en Dios.


pues los que se creen grandes serán humillados; y los que se humillan serán enaltecidos.


«¡Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual, porque de ellos es el reino de los cielos!


A los poderosos los quitó de sus tronos, y a los humildes los puso en lugares de honor.


Pero él, queriendo justificarse, le volvió a preguntar: ―¿Y quién es mi prójimo?


Todo el que se engrandece a sí mismo será humillado; y al que se humilla Dios lo ensalzará.


Jesús les dijo: «Ustedes se hacen pasar por buenos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones. Les digo que aquello que la gente piensa que tiene mucho valor para Dios es despreciable.


Y esto es así porque nadie puede alcanzar el favor de Dios por obedecer la ley, pues mientras mejor conocemos la ley de Dios más nos damos cuenta de que somos pecadores.


En cambio, quien no hace obras para que Dios lo considere bueno, pero cree que Dios lo hace justo por creer, esa fe se le cuenta para declararlo justo.


Así que, ahora que Dios nos ha declarado justos por haber creído, disfrutamos de la paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.


Si somos los escogidos de Dios ¿quién se atreverá a acusarnos? Dios mismo es quien nos ha declarado justos.


Sin embargo, sabemos muy bien que nadie puede justificarse ante Dios obedeciendo la ley. Sabemos que eso sólo es posible por la fe en Jesucristo. Por eso, nosotros también hemos confiado en Jesucristo, y somos justificados por esa fe y no porque hayamos observado la ley. Nadie se salva por tratar de cumplirla.


Humíllense delante del Señor, y él los pondrá en alto.


Pero él nos ayuda más con su favor. Por eso la Escritura dice: «Dios está en contra de los orgullosos, pero a favor de los humildes».


―¡Oh, gracias, señor! —exclamó ella, y regresó muy alegre y comenzó a comer nuevamente.