Sí, los odio, con un odio implacable, pues tus enemigos son mis enemigos.
Lucas 14:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «El que quiera seguirme tiene que amarme más que a su padre, a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso más que a su propia vida. De lo contrario, no podrá ser mi discípulo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Biblia Nueva Traducción Viviente «Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si alguno quiere venir a mí y no se desprende de su padre y madre, de su mujer e hijos, de sus hermanos y hermanas, e incluso de su propia persona, no puede ser discípulo mío. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno viene a mí, y no aborrece° a su padre y a la madre, y a la mujer y a los hijos, y a los hermanos y a las hermanas, y aun también a su vida, no puede ser mi discípulo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre y a su madre, a la mujer y a los hijos, a los hermanos y a las hermanas, y más aún, incluso a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. |
Sí, los odio, con un odio implacable, pues tus enemigos son mis enemigos.
Pero su cuñado le respondió: ―¡Muchas gracias!, pero debo regresar a mi tierra, con mis parientes.
El que ame a su padre o madre más que a mí, no es digno de ser mío; y el que ame a su hijo o hija más que a mí, no es digno de ser mío.
El que ama su vida la pierde; en cambio, quien desprecia su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna.
No me importa cuánto haya de sufrir ni trato de salvar mi vida. Lo único que me importa es terminar con gozo mi carrera y la tarea que me señaló el Señor Jesús: dar testimonio del inmenso amor de Dios.
»Si un hombre tiene dos esposas pero sólo ama a una de ellas, y las dos le han dado hijos, y la madre de su primogénito es la que no ama,
y él obedeció tus mandamientos y destruyó a muchos pecadores, aun a sus propios hijos, hermanos, padres y madres.
Es más, todo lo considero una pérdida comparado con el supremo valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo y lo considero basura, con tal de ganar a Cristo
Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero y por el mensaje del que dieron testimonio, pues teniendo en poco sus vidas, no evitaron la muerte.