Los malvados serán enviados al sepulcro; este es el destino de las naciones que olvidan al Señor.
Lucas 12:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Les diré a quién deben de temer: teman al que, después de quitar la vida, tiene poder para echarlos al infierno. A él sí que le deben temer. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed. Biblia Nueva Traducción Viviente Les diré a quién temer: teman a Dios, quien tiene el poder de quitarles la vida y luego arrojarlos al infierno. Claro, él es a quien deben temer. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les voy a mostrar a quién deben temer: Teman a Aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno. Créanme que es a ése a quien deben temer. La Biblia Textual 3a Edicion Yo os advertiré a quién debéis temer: Temed a Aquél que, después de matar, tiene poder para echar en el infierno. Sí, os digo: a Éste temed. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os voy a indicar a quién habéis de temer: temed a quien, después de haber matado, tiene poder para arrojar a la gehenna. Sí, os lo repito: a ése habéis de temer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas os enseñaré a quién debéis temer: Temed a Aquél que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno: Sí, os digo: A Éste temed. |
Los malvados serán enviados al sepulcro; este es el destino de las naciones que olvidan al Señor.
¿Quién no habrá de temerte, oh Rey de las naciones? ¡Y sólo a ti corresponde ese título! Entre todos los sabios de la tierra y entre todos los reinos del mundo no hay nadie como tú.
porque tenían miedo de lo que harían los babilonios cuando tuvieran noticia de que Ismael había matado al gobernador Guedalías, pues este había sido escogido y nombrado por el rey babilónico.
¿No me tienen respeto alguno?, pregunta el Señor Dios. ¿Cómo es que ni siquiera tiemblan en mi presencia? Mi poder es tan grande que yo fui quien establecí sus límites a los mares del mundo y ellos por más que se embravezcan y rujan, no podrán traspasarlos. ¿No es de ser temido y respetado un Dios así de poderoso?
No teman a los que pueden matar el cuerpo pero no pueden tocar el alma. Sólo teman a Dios, que es el único que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.
»Entonces me volveré a los de la izquierda y les diré: “¡Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios.
»Irán, por tanto, al castigo eterno, mientras que los justos entrarán a la vida eterna».
Pues yo añado que el que se enoja contra su hermano está cometiendo el mismo delito. El que le dice “idiota” a su hermano, merece que lo lleven al juzgado. Y el que maldiga a una persona, merece ir a parar a las llamas del infierno.
Así que, tengan cuidado, pues ya los advertí de todo lo que va a pasar.
y que nadie le haga daño a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todas estas cosas, como ya se lo habíamos dicho y advertido.
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los dejó encadenados en prisiones de oscuridad hasta el día del juicio.
«¡Teman a Dios —decía a gran voz—, y alaben su grandeza, porque el tiempo ha llegado en que se sentará a juzgar! ¡Adórenlo, porque él creó el cielo y la tierra, el mar y las fuentes que lo nutren!».
¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Porque sólo Tú eres santo. Las naciones vendrán y te adorarán, porque tus obras de justicia ya se han manifestado».
Y la muerte y el infierno fueron lanzados al lago de fuego. Este lago de fuego es la segunda muerte.