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Mateo 25:46 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

46 »Irán, por tanto, al castigo eterno, mientras que los justos entrarán a la vida eterna».

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Biblia Reina Valera 1960

46 E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

46 »Y ellos irán al castigo eterno, pero los justos entrarán en la vida eterna.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

46 Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.

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La Biblia Textual 3a Edicion

46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Y éstos irán a un castigo eterno y los justos a una vida eterna'.

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Mateo 25:46
34 Tagairtí Cros  

»”Y muchos de los que están muertos y sepultados se levantarán de sus tumbas, algunos para vivir para siempre y otros para sufrir vergüenza y desprecio sin fin.


Entonces los justos brillarán como el sol en el reino del Padre. ¡El que tenga oídos, oiga!


Cierto día, alguien le preguntó: ―Buen Maestro, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna?


Y cualquiera que haya dejado hogar, hermanos, hermanas, padre, madre, esposa, hijos, tierras, por seguirme, recibirá cien veces lo que haya dejado, aparte de recibir la vida eterna.


»Entonces me volveré a los de la izquierda y les diré: “¡Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios.


»Y les responderé: “Cada vez que se negaron a ayudar a uno de mis hermanos necesitados, se estaban negando a ayudarme”.


Además, entre ustedes y nosotros hay un gran abismo, y nadie puede venir de allá para acá ni ir de aquí para allá”.


Pues tú le has dado autoridad sobre todas las personas para que él les dé vida eterna a todos los que le diste.


El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no cree en el Hijo no sabrá lo que es esa vida, pues siempre estará bajo el castigo de Dios.


pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


»Les aseguro que el que presta atención a lo que digo y cree en el que me envió, tiene vida eterna y no será condenado, porque ha pasado de la muerte a la vida.


y saldrán de los sepulcros. Los que han hecho lo bueno resucitarán para tener vida, pero los que han hecho lo malo resucitarán para ser juzgados.


No trabajen por la comida que se acaba. Trabajen más bien por la comida que permanece y da vida eterna, que es la comida que el Hijo del hombre les dará. Sobre él ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.


porque mi Padre quiere que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.


Entonces Pablo y Bernabé valientemente les dijeron: «Era necesario que las buenas noticias de Dios las conocieran primero ustedes los judíos. Pero como las rechazan y se muestran indignos de la vida eterna, no nos queda otro remedio que ofrecérselas a los gentiles.


Al oír esto los gentiles sintieron una gran alegría y celebraron la palabra del Señor. Y creyeron los que estaban destinados para obtener la vida eterna.


Al igual que estos hombres, tengo la esperanza en Dios de que él resucitará tanto a los justos como a los injustos.


De la misma manera como el pecado se enseñoreó de la humanidad y la condujo a la muerte, así también la gracia de Dios reina, nos hace justos y nos da vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor.


Porque si bien la paga del pecado es muerte, el regalo que nos da Dios es vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor.


El que siembra para satisfacer los apetitos de su naturaleza pecaminosa, de ella cosechará destrucción; pero quien planta lo que le agrada al Espíritu, cosechará vida eterna del Espíritu.


Esos sufrirán la pena de la destrucción eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder.


Y él mismo nos ha prometido la vida eterna.


entréguense al amor de Dios y esperen el día cuando nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, nos dará la vida eterna.


Entonces el diablo, el que los había vuelto a engañar, será arrojado al lago de fuego y azufre, en el que ya estaban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.


Y el que no estaba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.


Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos y los mentirosos, serán arrojados al lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte».


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