Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 1:30 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El ángel le dijo: ―No tengas miedo, María, porque Dios te ha concedido su favor.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—No tengas miedo, María —le dijo el ángel—, ¡porque has hallado el favor de Dios!

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero el ángel le dijo: 'No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero el ángel le dijo: ¡No temas Miriam, porque has hallado gracia ante Dios!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces el ángel le dijo: 'No temas, María; porque Dios te ha distinguido con su favor.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 1:30
13 Tagairtí Cros  

Pero Noé contaba con la aprobación del Señor.


No temas, pues yo estoy contigo, no te desanimes. Yo soy tu Dios, yo te fortaleceré, yo te ayudaré, yo te sostendré con mi triunfante mano diestra.


Aunque seas despreciado, no temas, oh Israel, porque yo te auxiliaré. Yo soy el Señor, tu Redentor; yo soy el Santo de Israel.


Oh siervo mío, el Señor, quien te hizo, quien te ayudará, dice: ¡No temas, oh Jerusalén, mis elegidos, no teman!


Pero Jesús inmediatamente les gritó: ―¡Calma! ¡No tengan miedo! ¡Soy yo!


Pero el ángel le dijo: ―No tengas miedo, Zacarías, pues Dios ha escuchado tus oraciones. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y lo llamarás Juan.


»No tengan miedo, mi pequeño rebaño, porque el Padre de ustedes, en su bondad, quiere darles el reino.


El ángel me dijo: “No tengas miedo, Pablo. Porque tienes que presentarte ante el emperador. Y por ti, Dios les conservará la vida a todos los que están contigo en el barco”.


¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?


Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es el que me ayuda; no tengo miedo. ¿Qué puede hacerme otro igual a mí?».