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Levítico 4:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

»Pero si prefiere presentar un cordero como ofrenda por el pecado, deberá ser una hembra sin defecto.

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Biblia Reina Valera 1960

Y si por su ofrenda por el pecado trajere cordero, hembra sin defecto traerá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Si lleva una oveja como ofrenda por el pecado, debe ser una hembra sin defecto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si ofrece por el pecado una ovejita, tomará una oveja sin defecto,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y si trae un cordero como su víctima por el pecado, aproximará una hembra sin defecto,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si como ofrenda por el pecado presenta un cordero, será una hembra sin defecto;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y si trajere oveja para su ofrenda por el pecado, hembra sin defecto traerá.

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Levítico 4:32
19 Tagairtí Cros  

Díganles a los israelitas que cada año, en el décimo día de este mes, cada familia tomará un cordero. Si la familia es pequeña, compartirá el cordero con otra familia pequeña del vecindario; el hacer o no esto dependerá del tamaño de la familia.


Este animal, ya sea cordero o cabrito, será un macho de un año y sin ningún defecto.


Fue oprimido y afligido, pero no pronunció ni una sola palabra de queja. Como si fuera un cordero lo llevaron al matadero; como muda oveja ante sus trasquiladores, permaneció callado ante quienes lo condenaban.


»Si el animal que se ofrece en holocausto es de ganado vacuno, entonces deberá ser un macho sin defecto. Llevarán el animal hasta la entrada del santuario, donde los sacerdotes aceptarán su ofrenda para el Señor.


En cuanto comprenda que ha pecado deberá presentar en sacrificio una cabra sin defectos, como expiación por su pecado.


y presentará una ofrenda por su culpa: una hembra de ganado menor, oveja o cabra. El sacerdote hará la expiación por esa persona, y esta quedará perdonada.


El ángel le contestó: ―El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.


Al día siguiente Juan vio que Jesús se acercaba a él, y exclamó: «¡Aquí viene el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!


Cuando vio que Jesús pasaba por allí, dijo: ―¡Aquí viene el Cordero de Dios!


Lo hizo así a fin de presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin manchas ni arrugas ni nada semejante, sino santa e intachable.


Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.


Y si esto es así, ¡la sangre de Cristo es todavía mejor! Pues por medio del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha para purificar nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, para que sirvamos al Dios viviente.


«Cristo no cometió ningún pecado ni engañó jamás a nadie».


Cristo mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados a la cruz, para que muramos al pecado y llevemos una vida justa. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.


Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.


Entonces miré. En medio del trono, de los cuatro seres vivientes y de los ancianos, estaba un Cordero de pie en el que eran visibles las heridas que le causaron la muerte. Tenía siete cuernos y siete ojos, que representaban los siete espíritus de Dios enviados a todas partes del mundo.