que el Señor sí destruirá esta ciudad y a su pueblo; que todas las maldiciones escritas en el libro se cumplirán,
Levítico 26:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Pero si no escuchan lo que les digo y no me obedecen, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, si no me escuchan ni obedecen todos estos mandatos, Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si no me escuchan, si no cumplen todo eso;' La Biblia Textual 3a Edicion Pero si no queréis escucharme, ni poner por obra todos estos mandamientos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Pero si no me escucháis; si no ponéis en práctica todos estos mandamientos míos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, |
que el Señor sí destruirá esta ciudad y a su pueblo; que todas las maldiciones escritas en el libro se cumplirán,
»Pero si no me siguen, si rechazan las leyes que les he dado, y adoran ídolos,
Entonces los entregué a su ceguera y necedad, a que vivieran como mejor les pareciera.
La maldición del Señor cae sobre la casa de los malvados, pero su bendición está sobre el hogar de los justos.
Pero sus antepasados no lo hicieron, ni siquiera se dignaron poner atención a lo que les decía. Cada uno hizo lo que le dio la gana, guiado por su terquedad. Y como se negaron a obedecer, les apliqué los castigos estipulados en el convenio.
Pero si no me escuchan, y se niegan a dedicar para mí el sábado, y en sábado meten cargamentos de mercancía por estas puertas de Jerusalén como si fuera un día común, entonces incendiaré las puertas. El fuego se extenderá a los palacios y los destruirá, sin que nadie pueda apagar un incendio tan destructivo.
Diles de parte del Señor: Si no escuchan y obedecen las instrucciones que les he dado,
Los antiguos profetas que nos precedieron a ti y a mí hablaron contra muchas naciones, siempre con advertencias de guerra, hambre y pestes.
Vinieron nuestros antepasados, la conquistaron y vivieron en ella, pero se negaron a obedecerte y a cumplir tus instrucciones. No han hecho casi ninguna de las cosas que les ordenaste, por eso les has enviado este espantoso mal.
El capitán llamó aparte a Jeremías y le dijo: ―El Señor tu Dios ha traído este desastre sobre esta tierra tal como dijo que lo haría, porque este pueblo ha ofendido mucho al Señor cometiendo tantas maldades, por eso ocurrió todo este mal.
Confieso que el Señor tiene razón, pues me he rebelado en su contra. ¡Oigan, les ruego, pueblos de todas partes, vean mi dolor, pues mis muchachos y señoritas han sido llevados como esclavos a tierras lejanas!
El Señor es quien llevó a cabo lo que había planeado. Cumplió las promesas de desastre que hizo hace mucho tiempo. Destruyó a Jerusalén sin piedad y ha permitido que sus enemigos se rían de ella y presuman delante de ella su poder.
»”Cada maldición escrita contra nosotros en la ley de Moisés se ha cumplido; todos los males que él predijo nos han sobrevenido. Pero no te hemos buscado, Señor y Dios nuestro, ni hemos dejado nuestro mal obrar ni procurado vivir de acuerdo a tus sabias indicaciones.
Pero mientras ella vuela, arrojo mi red sobre ella y la atrapo como a cualquier ave en los aires. ¡La castigaré por toda su maldad! ¡Haga lo que haga no escapará de mi castigo!
»Si persisten en su desobediencia, los castigaré siete veces más fuerte por su pecado.
Si no cambian su conducta y le dan la importancia que merece mi gran fama, yo enviaré un castigo terrible sobre ustedes, y en vez de darles bendición, como me gustaría hacerlo, me volveré contra ustedes con toda clase de males. Por cierto, ya los he maldecido, porque ustedes no han tomado en serio las cosas que para mí son importantes, dice el Señor.
Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que les llamaba la atención en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo.
Pero tan ciertamente como que Dios les ha dado las buenas cosas que les había prometido, él traerá el mal si lo desobedecen. Si adoran a otros dioses, él los exterminará en esta buena tierra que les ha dado. Su ira se encenderá contra ustedes y ciertamente perecerán».
Cuando la nación de Israel salía a presentar batalla a sus enemigos, el Señor estaba en su contra. Les había advertido que lo haría así. En realidad lo había jurado. Pero cuando el pueblo estaba en medio de una terrible aflicción,
Pero si se rebelan contra los mandamientos del Señor, su mano caerá pesadamente sobre ustedes como ocurrió con sus antepasados.