Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Daniel 9:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

13 »”Cada maldición escrita contra nosotros en la ley de Moisés se ha cumplido; todos los males que él predijo nos han sobrevenido. Pero no te hemos buscado, Señor y Dios nuestro, ni hemos dejado nuestro mal obrar ni procurado vivir de acuerdo a tus sabias indicaciones.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

13 Conforme está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Se han cumplido todas las maldiciones de la ley de Moisés escritas contra nosotros. Sin embargo, nos hemos rehusado a buscar la misericordia del Señor nuestro Dios al no reconocer su verdad ni abandonar nuestros pecados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Cayó sobre nosotros la desgracia como está escrito en la Ley de Moisés, pero no apaciguamos a Yavé nuestro Dios, renunciando a nuestra mala conducta y prestando atención a su verdad.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Como está escrito en la Ley de Moisés, todo este mal nos ha sobrevenido, y sin embargo no hemos aplacado a YHVH nuestro Dios convirtiéndonos de nuestras iniquidades y reconociendo tu verdad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Como está escrito en la ley de Moisés, cayó sobre nosotros toda esta calamidad, y no aplacamos la faz de Yahveh, nuestro Dios, convirtiéndonos de nuestras iniquidades y prestando atención a tu verdad.

Féach an chaibidil Cóip




Daniel 9:13
35 Tagairtí Cros  

»Pero los impíos cosechan la ira de Dios. Ni siquiera se vuelven a él cuando los castiga.


Abre mis ojos para que vean las maravillas de tu ley.


Ayúdame a entender el significado de tus mandamientos, y meditaré en tus maravillas.


Señor, tú me hiciste, tú me creaste; dame ahora entendimiento para seguir tus mandamientos.


Ahora regresa a nosotros, Dios de nuestra salvación. Haz a un lado tu enojo contra nosotros.


¡Ay de quienes corren a Egipto en busca de ayuda y confían en su poderosa caballería y sus carros, en vez de poner la mirada en el Santo de Israel y consultarlo a él!


Todo lo que yo profeticé se cumplió, y ahora volveré a profetizar; te diré el futuro antes que acontezca.


Pero ¡oh pueblo mío, no quieren pedirme auxilio, están hastiados de mí!


Estamos completamente contaminados e inmundos de pecado. Todas nuestras buenas obras son como inmundos harapos. Como hojas de otoño nos decoloramos, nos marchitamos y caemos. Como viento, nos arrastran nuestros pecados.


Y, sin embargo, nadie invoca tu nombre ni te suplica misericordia. A causa de ello, tú te has apartado de nosotros y nos has abandonado por nuestra maldad.


Pero a pesar de todo este castigo no se arrepentirán ni se volverán a él, al Señor Todopoderoso.


Castigué a sus hijos pero nada les aprovechó: aún no quieren obedecer. Y ustedes mismos han matado a mis profetas como el león que mata su presa.


Todos tus amantes te han abandonado y ya no te tienen ningún cariño; porque cruelmente los he herido, como si fuese enemigo suyo; sin misericordia, como si fuese un implacable adversario; porque sus pecados son muy numerosos, y su culpa muy grande.


He oído los gemidos de Efraín: «Gravemente me has castigado; pero yo lo necesitaba, así como hay que amansar al ternero para el yugo. ¡Vuélveme otra vez a ti y restáurame, pues sólo tú eres el Señor, mi Dios!


Precisamente la razón por la cual les han acontecido todas estas terribles cosas es que han ofrecido perfume agradable en homenaje a los ídolos y así han ofendido al Señor, y se han negado a seguir sus instrucciones.


Porque sobre ustedes pondré mi atención, ¡pero no para bien! ¡Yo me encargaré de que les sobrevengan males, y serán destruidos por la guerra y el hambre hasta que todos perezcan!


Señor, tú no aceptas sino la verdad. Castigándolos has tratado de hacer que reflexionen y sean honrados, pero no quieren cambiar. Los has arruinado, pero no escarmientan y se niegan a dejar su conducta malvada. Con el rostro como dura piedra por su terquedad, están empecinados en no arrepentirse.


¡Haznos volver a ti, Señor, y volveremos! ¡Devuélvenos la alegría que antes teníamos!


Pero primero, como no te has acordado de tu juventud sino que has provocado mi cólera con todas estas cosas perversas que haces, yo te pagaré en pleno por todas tus maldades, dice el Señor. Porque además de tus otras faltas, eres desagradecida.


Todo Israel ha desobedecido, nos hemos apartado de ti y no hemos hecho caso de tus consejos. Y así tu terrible juicio y castigo, escritos en la ley de Moisés tu servidor, han caído sobre nosotros, por causa de nuestras faltas.


»El orgullo de Israel lo está destruyendo, no le permite reconocer su desgracia ni le deja acudir al Señor en busca de ayuda.


»Se acuestan en sus camas a gemir por su desgracia, pero no oran a mí con sinceridad. Cuando no tienen trigo ni vino, se hacen heridas en el cuerpo para solicitar ayuda a los ídolos, y no dejan de ser rebeldes.


Todos son iguales en su inclinación por el mal. Sus reyes llegan y pasan, uno tras otro, pero ninguno es capaz de clamar a mí por ayuda.


Entonces les abrió el entendimiento para que pudieran comprender las Escrituras.


Si Dios llamó “dioses” a aquellos para los que vino su mensaje (y la Escritura no se puede negar),


En los profetas está escrito: “Dios les enseñará a todos”. Así que todos los que escuchan al Padre y aprenden de él, vienen a mí.


Entonces conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.


Si de veras han escuchado acerca del Señor y han aprendido a vivir como él, saben que la verdad está en Jesús.


Sin embargo, el Señor no les ha dado corazones que entiendan ni ojos que vean ni oídos que oigan.


Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios. Él se la dará, porque Dios da a todos en abundancia sin hacer ningún reproche.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí