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Jeremías 28:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

8 Los antiguos profetas que nos precedieron a ti y a mí hablaron contra muchas naciones, siempre con advertencias de guerra, hambre y pestes.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron guerra, aflicción y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Los profetas antiguos que nos precedieron hablaron en contra de muchas naciones y advirtieron siempre la llegada de guerra, desastre y enfermedad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Los profetas que nos han precedido desde hace mucho tiempo, predijeron a muchos países y a grandes naciones guerra, hambre y peste.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Los profetas que han hablado desde antiguo antes de mí y de ti, profetizaron° contra muchos países y contra grandes reinos, sobre guerras, calamidades y pestilencias.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 los profetas que hubo antes de mí y de ti, desde siempre, han profetizado guerra, hambre y peste contra países poderosos y contra grandes reinos.

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Jeremías 28:8
25 Tagairtí Cros  

Elías, el profeta de Tisbé de Galaad, le dijo al rey Acab: «Tan cierto como que el Señor, Dios de Israel, vive, el Dios al cual adoro y sirvo, te digo que no habrá rocío ni lluvia durante varios años en Israel, hasta que yo lo diga».


Entonces Micaías le dijo: ―Vi a Israel esparcido por las montañas, como ovejas sin pastor. Y el Señor dijo: “El rey de ellos está muerto, así que no tienen quién los gobierne. Pídeles que se vayan a sus casas en paz”.


Sí, aquí hay uno —dijo el rey Acab—, pero yo lo odio, porque jamás me profetiza algo bueno, sino todo lo malo. Su nombre es Micaías hijo de Imlá. ―¡Vamos! —respondió Josafat—. No digas tal cosa.


Esta es la visión que Dios le mostró a Isaías, hijo de Amoz, respecto a la caída de Babilonia.


El ejército atacante no se apiadará de los jóvenes de Babilonia, ni de sus infantes o niños de pecho.


Este es el mensaje que Dios le envió a Israel por medio del profeta Amós, que era un pastor de ovejas que vivía en el pueblo de Tecoa. Esto ocurrió dos años antes del memorable terremoto, durante el tiempo en que Uzías reinaba sobre Judá y Jeroboán, hijo de Joás, reinaba sobre Israel.


Este es su mensaje: «Desde Sion el Señor rugirá como un león, desde Jerusalén lanzará un poderoso grito. Será tan terrible su grito que los pastos de los campos se secarán y se resecará la cumbre del monte Carmelo».


Entonces el Señor le habló de nuevo a Jonás:


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