Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 19:34 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Deben tratarlos como a uno de ustedes. Ámenlos como a ustedes mismos, porque recuerden que ustedes también fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor su Dios.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Trátalos como a israelitas de nacimiento, y ámalos como a ti mismo. Recuerda que una vez fuiste extranjero cuando vivías en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al forastero que viva con ustedes lo mirarán como a uno de ustedes y lo amarás como a ti mismo, pues ustedes también fueron forasteros en Egipto: ¡Yo soy Yavé, tu Dios!

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Como a uno nacido entre vosotros os será el extranjero que resida con vosotros. Lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.° Yo, YHVH vuestro Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al extranjero que se establece entre vosotros deberéis tratarlo como a los de vuestro pueblo; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el país de Egipto. Yo, Yahveh.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que peregrinare entre vosotros; y lo amarás como a ti mismo; porque peregrinos fuisteis en la tierra de Egipto: Yo soy Jehová vuestro Dios.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 19:34
12 Tagairtí Cros  

El Señor protege al extranjero, y cuida al huérfano y a la viuda pero desbarata los planes de los malvados.


»No maltraten ni opriman al extranjero. Recuerden que ustedes fueron extranjeros en Egipto.


Distribuyan la tierra como una heredad para ustedes y para los extranjeros que viven entre ustedes con sus familias. Todos los que nazcan en esta tierra —sean sus padres extranjeros o no— han de ser considerados ciudadanos y tienen los mismos derechos que sus propios hijos.


»No busquen la venganza. No conserven rencor en el corazón, sino amen a su prójimo como a ustedes mismos, porque yo soy el Señor.


»No hagan ídolos ni los adoren, porque yo soy el Señor su Dios.


Si vienes, tendrás una parte de los bienes que Dios nos dará.


»También conocen el mandamiento que dice: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”.


(Recuerda que debes amar a los exiliados porque fuiste exiliado en Egipto).


Sin embargo, no tendrás en mala estima al edomita ni al egipcio, porque el edomita es tu hermano y entre los egipcios viviste.


Los nietos de los egipcios que vinieron contigo desde Egipto pueden entrar en la asamblea del Señor.


Ella le dio gracias de todo corazón: ―¿Cómo puedes ser tan bondadoso conmigo? —preguntó—. Tú sabes que yo tan sólo soy una extranjera.