Al tercer día les dijo: ―Yo soy hombre temeroso de Dios. Por eso les voy a dar una oportunidad de probar lo que afirman.
Levítico 19:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »No maldecirán al sordo ni pondrán tropiezo en el camino al hombre ciego. Teman a Dios; yo soy el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »No insultes al sordo ni hagas tropezar al ciego. Debes temer a tu Dios; yo soy el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) No gritarás maldiciones al sordo, ni pondrás obstáculos al ciego, sino que temerás a tu Dios. ¡Yo soy Yavé! La Biblia Textual 3a Edicion No maldecirás al sordo, ni ante un ciego colocarás tropiezo,° sino que tendrás temor de tu Dios. Yo, YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Teme a tu Dios. Yo, Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al sordo no maldecirás, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios: Yo soy Jehová. |
Al tercer día les dijo: ―Yo soy hombre temeroso de Dios. Por eso les voy a dar una oportunidad de probar lo que afirman.
En cambio, los gobernadores que habían estado antes de mí habían exigido alimento, vino y cuatrocientos ochenta gramos de plata, y habían puesto la población a merced de sus ayudantes, quienes los maltrataban. Pero yo obedecí a Dios y no actué de esa manera.
El principio de la sabiduría es el temor al Señor. La recompensa para todos los que lo obedecen es la sabiduría. ¡Alabemos su nombre por siempre!
»Los jueces siempre deben dictar sentencia con justicia, sin tener en cuenta si la persona es pobre o rica; deben ser siempre justos.
»Demostrarán verdadero respeto y honrarán a los ancianos por temor a Dios. Yo soy el Señor.
»Teman a Dios y no le hagan daño a su prójimo, porque yo soy el Señor. Si quieren vivir seguros en la tierra, obedezcan mis leyes.
Así que dejen de estarse criticando. Traten de vivir de tal manera que ningún hermano tropiece o caiga por culpa de ustedes.
No seamos piedra de tropiezo para nadie: ni para los judíos ni para los gentiles ni para la iglesia de Dios.
“Maldito sea el que pone tropiezo delante de un ciego”. Y todo el pueblo responderá: “Amén”.
Ya que ustedes dicen que es su Padre el que juzga las obras de cada uno sin tener favoritos, entonces vivan dándole la honra mientras estén de paso por este mundo.
Traten a todos con respeto. Amen a los hermanos, honren a Dios y respeten al rey.
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: Toleras a los que persisten en la doctrina de Balaam, el que le enseñó a Balac cómo hacer caer en pecado al pueblo de Israel, alentándolo a entregarse a fiestas idólatras e incitándolo a la inmoralidad sexual.