«Mentiremos cuanto se nos antoje. La boca es nuestra; ¿quién nos podrá callar?».
Jueces 21:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 En aquel tiempo no había rey en Israel y cada hombre hacía lo que bien le parecía. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía. Biblia Nueva Traducción Viviente En esos días, Israel no tenía rey; cada uno hacía lo que le parecía correcto según su propio criterio. Biblia Católica (Latinoamericana) En ese tiempo no había rey en Israel y cada uno hacía lo que se le antojaba. La Biblia Textual 3a Edicion En aquellos días no había rey en Israel. Cada uno hacía lo que bien le parecía.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días no había rey en Israel, y cada uno hacía lo que bien le parecía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía recto ante sus propios ojos. |
«Mentiremos cuanto se nos antoje. La boca es nuestra; ¿quién nos podrá callar?».
Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que al final terminan en muerte.
Confía en el Señor con todo tu corazón, y no confíes en tu propia inteligencia.
Joven, la juventud es un tesoro. ¡Disfruta cada minuto de ella! ¡Haz cuanto se te antoje! Pruébalo todo, pero sabe que tendrás que rendirle cuentas a Dios de cuanto hagas.
Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!
Pero los que eligen sus propios caminos deleitándose en sus pecados, son malditos. Dios no aceptará sus ofrendas. Cuando se hagan esa clase de sacrificios en el altar de Dios, Dios los rechazará. Si sacrifican un cordero o traen una ofrenda de grano, es tan aborrecible para Dios como poner un perro o sangre de puercos sobre su altar. Cuando le queman incienso, él lo considera como si estuvieran adorando a un ídolo.
En aquellos días no había rey en Israel y cada uno hacía lo que quería.
Como ya se ha dicho, no había rey en Israel en aquel tiempo. La tribu de Dan estaba tratando de encontrar un lugar donde establecerse, pues aún no habían recibido su heredad para establecerse allí.
Los cinco hombres salieron y fueron a Lais, y notaron que allí todo el mundo se sentía seguro y confiado. Vivían a la manera de los sidonios y eran muy ricos. Vivían reposadamente y estaban totalmente desprevenidos para un ataque, porque no había tribus suficientemente fuertes en la región como para que intentaran atacarlos. Vivían a gran distancia de sus parientes en Sidón y tenían poco o ningún contacto con los pueblos cercanos.
En aquellos días, antes que hubiera rey en Israel, hubo un hombre de la tribu de Leví que vivía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, que llevó a su casa a una mujer de Belén de Judá para que fuera su concubina.
Entonces el ejército de Israel se disolvió y regresó cada uno a su casa.