Pero Siquén quedó profundamente enamorado de ella y trató de ganarse su cariño.
Jueces 19:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El hombre, tomando a un siervo y un burro para ella, fue para ver si podía hacerla regresar. Cuando llegó a la casa, ella lo dejó entrar y se lo presentó a su padre, quien estuvo encantado de conocerlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se levantó su marido y la siguió, para hablarle amorosamente y hacerla volver; y llevaba consigo un criado, y un par de asnos; y ella le hizo entrar en la casa de su padre. Biblia Nueva Traducción Viviente su marido viajó a Belén para hablar personalmente con ella y convencerla de que regresara. Llevó consigo a un siervo y a un par de burros. Cuando llegó a la casa del padre, este lo vio y le dio la bienvenida. Biblia Católica (Latinoamericana) Su marido se puso en camino para ir a buscarla, hablarle al corazón y traerla de vuelta; con él iban su sirviente y dos burros.
Ella lo hizo entrar en la casa de su padre, y apenas el padre de la joven lo vio, salió feliz a encontrarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero su marido se levantó y fue en pos de ella para hablarle cariñosamente a fin de hacerla volver. Y llevó consigo un criado y una yunta de asnos, y ella lo hizo entrar en casa de su padre. Y cuando lo vio el padre de la joven, lo recibió gozoso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego su marido se puso en camino y se fue tras ella, para tratar de convencerla y hacerla volver. Llevaba consigo un criado y un par de asnos. Ella le hizo entrar en la casa de su padre; al verle, el padre de la joven se alegró por el encuentro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó su marido, y la siguió, para hablarle amorosamente y hacerla volver, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre. Y viéndole el padre de la joven, le salió a recibir gozoso; |
Pero Siquén quedó profundamente enamorado de ella y trató de ganarse su cariño.
No, no tengan miedo. Yo mismo cuidaré de sus familias. Y de esta manera les habló con mucho cariño y los tranquilizó.
Hay una ley según la cual quien se divorcia de una mujer que luego se casa con otro, no debe volver a tomarla, pues ella queda mancillada. Pero aunque tú me has abandonado y te has juntado con muchos amantes, yo te he instado a que vuelvas a mí, dice el Señor.
»Pero yo la conquistaré de nuevo, la llevaré al desierto y allí le hablaré con ternura.
»En aquel día ella me llamará “mi esposo” en vez de “mi señor”. Lo digo yo, el Señor.
»No guarden rencor contra su hermano. »Corrijan a su prójimo, cuando tengan que hacerlo, y no participen de su pecado.
»Si un hombre comete adulterio con la esposa de otro hombre, el hombre y la mujer deben morir.
Pero Dios estaba enojado, y envió un ángel para que en el camino le diera muerte. Mientras Balán y los dos siervos cabalgaban juntos,
José, su novio, como era un hombre recto, quiso romper el compromiso en secreto, para no manchar el buen nombre de la joven.
Ella dijo: ―Nadie, Señor. ―Yo tampoco te condeno. Vete y no vuelvas a pecar.
Hermanos, si descubren que alguno ha pecado, ustedes, que son espirituales, deben ayudarlo a volver al buen camino con actitud humilde. Pero cada uno debe cuidarse, porque también puede ser puesto a prueba.
Algún tiempo después durante la siega, Sansón tomó un cabrito para llevarlo como presente a su prometida, con la intención de consumar el matrimonio con ella, pero el padre de ella no lo dejó entrar.
Pero ella se enojó con él y huyó, y regresó a la casa de su padre en Belén, donde estuvo unos cuatro meses.
Ella se desplomó en la entrada de la casa y quedó allí hasta que aclaró.
El padre le pidió que se quedara un tiempo, y él se quedó tres días, y pasaron momentos agradables.