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Jueces 18:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

―Sí —contestó el sacerdote—. Todo saldrá bien. El Señor los cuidará.

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Biblia Reina Valera 1960

Y el sacerdote les respondió: Id en paz; delante de Jehová está vuestro camino en que andáis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Vayan en paz —respondió el sacerdote— porque el Señor estará vigilando el camino por donde van.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El sacerdote les dijo: '¡Vayan en paz! Su viaje está bajo la protección de Dios'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el sacerdote les respondió: ¡Id en paz! En presencia de YHVH está el camino por el cual andáis.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respondióles el sacerdote: 'Id en paz, pues el viaje que hacéis está bajo la mirada de Yahveh'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el sacerdote les respondió: Id en paz, que vuestro viaje que hacéis es delante de Jehová.

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Jueces 18:6
12 Tagairtí Cros  

Y los otros estaban de acuerdo. ―Ve y ataca Ramot de Galaad —le dijeron—, porque el Señor te dará la victoria.


Cuando llegaron, el rey le preguntó a Micaías: ―Micaías, ¿subiremos a atacar a Ramot de Galaad, o no? ―¡Sí, por supuesto! ¡Sigan adelante! —le dijo Micaías—. Tendrás una gran victoria, porque el Señor te hará vencedor.


Entonces el rey Acab convocó a sus cuatrocientos profetas paganos y les preguntó: ―¿Atacaremos a Ramot de Galaad? Y ellos respondieron: ―Sí, vayan, porque el Señor les ayudará a conquistarla.


Pero los ojos del Señor observan a los que le temen y confían en su invariable amor.


Moisés volvió a casa y habló de esto con Jetro, su suegro. ―Con tu permiso —le dijo Moisés—, iré a Egipto para ver cómo están mis hermanos. Ni siquiera sé si viven aún. ―Ve con mi bendición —contestó Jetro.


Sus sueños inventados son descaradas mentiras que inducen a mi pueblo a cometer maldades. Yo no los envié y no tienen mensaje alguno para mi pueblo, dice el Señor.


Una tierra que el Señor tu Dios personalmente cuida. Sus ojos están sobre ella día a día, durante todo el año.


Le rogamos a Dios nuestro Padre, y a nuestro Señor Jesús, que preparen nuestro camino para poder ir a verlos.


―Bien —dijeron—, pídele entonces a Dios que te diga si nuestro viaje tendrá éxito.


Los cinco hombres salieron y fueron a Lais, y notaron que allí todo el mundo se sentía seguro y confiado. Vivían a la manera de los sidonios y eran muy ricos. Vivían reposadamente y estaban totalmente desprevenidos para un ataque, porque no había tribus suficientemente fuertes en la región como para que intentaran atacarlos. Vivían a gran distancia de sus parientes en Sidón y tenían poco o ningún contacto con los pueblos cercanos.


―En ese caso —dijo Elí—, alégrate, y que el Dios de Israel conceda tu petición, cualquiera que sea.