Jacob se acercó a su padre, y él lo palpó. «Es la voz de Jacob —dijo Isaac para sí—, pero las manos son las de Esaú».
Jueces 18:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al darse cuenta del acento del levita que oficiaba de sacerdote, lo llamaron a un lado y le preguntaron: ―¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué viniste? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven levita; y llegando allá, le dijeron: ¿Quién te ha traído acá? ¿y qué haces aquí? ¿y qué tienes tú por aquí? Biblia Nueva Traducción Viviente Estando en la casa de Micaía, reconocieron el acento del joven levita, así que se le acercaron y le preguntaron: —¿Quién te trajo aquí? ¿Qué haces en este lugar? ¿Por qué estás aquí? Biblia Católica (Latinoamericana) Como estaban muy cerca de la casa de Micá oyeron la voz del joven levita y salieron a dar una vuelta. Le preguntaron: '¿Quién te trajo para acá? ¿Qué haces en este lugar? ¿Por qué te quedaste aquí?' La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando se estaban acercando a la casa de Micah, reconocieron la voz del joven levita, y llegándose allá, le preguntaron: ¿Quién te trajo aquí? ¿qué haces en este lugar? ¿qué tienes aquí? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras estaban ellos junto a la casa de Micá, reconocieron al joven levita por la voz y, dirigiéndose a él, le dijeron: '¿Quién te ha traído aquí y qué haces por estos lugares? ¿A qué te dedicas?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven levita; y llegándose allá, le dijeron: ¿Quién te ha traído por acá? ¿Y qué haces aquí? ¿Y qué tienes tú por aquí? |
Jacob se acercó a su padre, y él lo palpó. «Es la voz de Jacob —dijo Isaac para sí—, pero las manos son las de Esaú».
Pero al poco rato se le acercaron los que por allí andaban y le dijeron: ―No puedes negar que eres uno de los discípulos de ese hombre. ¡Hasta tu manera de hablar te delata!
le decían: «Di: “Shibolet”». Si no podía pronunciar la «sh» y decía «Sibolet» en vez de «Shibolet», le echaban mano y lo degollaban. Así murieron cuarenta y dos mil hombres de Efraín.
Entonces los hombres de Dan escogieron a cinco hombres valientes de las ciudades de Zora y Estaol para que exploraran la tierra donde habían de establecerse. Cuando llegaron a la región montañosa de Efraín, se quedaron en casa de Micaías.
Él les contó acerca del contrato que tenía con Micaías y que era su sacerdote privado.