El Señor bendijo mucho a José en la casa de su amo, de modo que tenía éxito en todo lo que emprendía.
Jueces 1:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El Señor ayudó a la tribu de Judá a expulsar a los habitantes de la región montañosa, pero no pudieron conquistar a los del valle, porque estos tenían carros de hierro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová estaba con Judá, quien arrojó a los de las montañas; mas no pudo arrojar a los que habitaban en los llanos, los cuales tenían carros herrados. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor estaba con los de Judá, y ellos tomaron posesión de la zona montañosa; pero no lograron expulsar a los habitantes de las llanuras, quienes tenían carros de guerra hechos de hierro. Biblia Católica (Latinoamericana) Judá se adueñó de la montaña con ayuda de Yavé, pero no pudo expulsar a los habitantes de la llanura, porque tenían carros de hierro. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH estaba con Judá, y se posesionó de la serranía, pero no intentó° desposeer a los habitantes del valle, porque tenían carros de hierro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh estuvo con Judá, que conquistó la montaña, pero no pudo expulsar a los habitantes del llano, porque tenían carros de hierro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová estaba con Judá, y echó a los de las montañas; mas no pudo echar a los que habitaban en los llanos, porque ellos tenían carros herrados. |
El Señor bendijo mucho a José en la casa de su amo, de modo que tenía éxito en todo lo que emprendía.
Pero el Señor estuvo con José también allí y le mostró su amor, permitiendo que se ganara la confianza del carcelero.
David, pues, se fortalecía cada vez más, porque el Señor, Dios Todopoderoso, estaba con él.
Por esta razón el Señor estuvo con él y lo hizo prosperar en todo lo que emprendió. Se rebeló contra el rey de Asiria y se negó a seguir pagando tributos.
¡Aquí, entre nosotros, está el Señor Todopoderoso! ¡Nuestro refugio es él, el Dios de Jacob!
El Señor Todopoderoso está aquí entre nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Con el auxilio de Dios, realizaremos proezas, porque él pisoteará a nuestros enemigos.
Volví a mirar por toda la tierra y descubrí que no siempre el más veloz gana la carrera, ni el más fuerte la batalla; que los sabios suelen ser pobres y los hombres diestros no son por fuerza famosos; todo es cuestión de suerte; de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.
No temas, pues yo estoy contigo, no te desanimes. Yo soy tu Dios, yo te fortaleceré, yo te ayudaré, yo te sostendré con mi triunfante mano diestra.
Bueno, el Señor mismo elegirá la señal: ¡Una joven dará a luz un niño! y ella le pondrá por nombre Emanuel (que significa “Dios está con nosotros”).
«¡Miren! La virgen concebirá y tendrá un hijo y lo llamarán Emanuel» (que quiere decir «Dios está con nosotros»).
¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?
Nadie podrá hacerte frente mientras vivas, porque yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te abandonaré, ni dejaré de ayudarte.
Sí, esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas».
Por lo tanto, te pido que me des la región montañosa que el Señor me prometió. Recordarás que cuando exploramos la tierra vimos que los anaceos vivían allí en ciudades con murallas muy grandes, pero si el Señor está conmigo yo los echaré de allí, como él prometió».
El Señor estaba con Josué, y su nombre se hizo famoso en todas partes.
Por esta razón Israel está siendo derrotado, por esta razón tus hombres están huyendo delante de sus enemigos. ¡Están malditos! No permaneceré con ustedes a menos que se libren completamente de este pecado.
La respuesta de Dios fue la siguiente: ―Judá. Y yo le daré una gran victoria.
marchó con todo su ejército, incluyendo novecientos carros de hierro, y marchó desde Jaroset Goyin hasta el arroyo Quisón.
y tenía novecientos carros de hierro. Durante veinte años hizo que la vida fuera insoportable para los israelitas. Finalmente, Israel rogó a Dios que le diera ayuda.
Saúl le tenía miedo a David porque el Señor lo había abandonado y ahora estaba con David.
David siguió teniendo éxito en todo lo que emprendía, porque el Señor estaba con él.
David quedó como ayudante especial de Saúl, y siempre cumplía sus encargos tan satisfactoriamente que Saúl le dio autoridad sobre sus hombres de guerra, designación que fue aplaudida por el ejército y por el pueblo.