Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 8:49 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Jesús les respondió: ―No tengo ningún demonio. Lo único que hago es honrar a mi Padre. Ustedes en cambio, me deshonran a mí.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—No —dijo Jesús—, no tengo ningún demonio. Pues yo honro a mi Padre; en cambio, ustedes me deshonran a mí.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús les dijo: 'Yo no tengo un demonio, pero ustedes me deshonran a mí porque honro a mi Padre.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús respondió: Yo no tengo demonio, sino que honro a mi Padre y vosotros me° deshonráis.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Contestó Jesús: 'Yo no estoy endemoniado, sino que honro a mi Padre, mientras que vosotros me quitáis todo honor.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 8:49
16 Tagairtí Cros  

El Señor ha enaltecido su ley y la ha hecho verdaderamente gloriosa. Mediante ella había planeado mostrarle al mundo que él es justo.


Él me dijo: «Tú eres mi siervo, pueblo de Israel, y estoy muy orgulloso de ti».


Jesús oyó esto y dijo: ―Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que servirá para darle la gloria a Dios, y para que también le den la gloria al Hijo de Dios.


¡Padre, glorifica tu nombre!». Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Ya lo glorifiqué y lo volveré a glorificar».


Todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré; así el Padre será glorificado en el Hijo.


Yo te he glorificado en la tierra, y he cumplido con la obra que me diste para hacer.


La gente le contestó: ―Estás endemoniado. ¿Quién te quiere matar?


El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque siempre hago lo que a él le agrada.


Al salir del concilio, los discípulos iban gozosos de haber sido tenidos por dignos de sufrir ultrajes por la causa del Nombre.


¿El mismo orden natural de las cosas no nos enseña que es vergonzoso que el hombre se deje crecer el pelo?


El cuerpo que sembremos, es despreciable; pero cuando resucite será glorioso. Ahora es débil, pero cuando resucite será fuerte.


Cuando lo insultaban, él no respondía con insultos. Cuando lo hacían sufrir, no los amenazaba, sino que se entregaba a Dios y dejaba que él juzgara con justicia.