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Juan 14:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

13 Todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré; así el Padre será glorificado en el Hijo.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y todo lo que pidáis en mi Nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

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Juan 14:13
36 Tagairtí Cros  

Cualquier cosa que pidan en oración la recibirán, si de veras creen.


»Pidan y se les concederá lo que pidan. Busquen y hallarán. Toquen y se les abrirá la puerta.


Por eso les digo que todo lo que pidan en oración, crean que lo recibirán, y así será.


»Por eso yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.


Jesús exclamó con voz fuerte: «El que cree en mí, también cree en el que me envió.


Después que Judas salió, Jesús les dijo: ―Ahora el Hijo del hombre es glorificado, y por ello también a Dios lo glorifican.


Yo haré lo que ustedes pidan en mi nombre.


Jesús le contestó: ―Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por mí.


Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los escogí a ustedes, y los he mandado para que vayan y den fruto, un fruto que dure para siempre. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.


Si ustedes siguen unidos a mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran y se les dará.


Cuando llegue ese día ya no me preguntarán nada. Les aseguro que mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.


En aquel día ustedes pedirán en mi nombre. Y no digo que voy a rogar por ustedes al Padre,


Pero les digo la verdad: A ustedes les conviene que me vaya, porque si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, yo se lo enviaré.


Jesús le contestó: ―Si supieras lo que Dios puede darte y quién es el que te está pidiendo agua, serías tú la que le pediría agua a él y él te daría agua que da vida.


pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


Entonces Jesús les dijo: ―Les aseguro que el hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que hace su padre, porque cualquier cosa que hace el padre, la hace también el hijo.


El último día de la fiesta, que era el más importante, Jesús se puso de pie y dijo con fuerte voz: ―¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba!


Si alguien recibe el don de hablar en lenguas, ore para que el Señor le dé también el don de interpretar,


Porque, gracias a él, judíos y no judíos podemos acercarnos al Padre con la ayuda de un mismo Espíritu.


Ahora podemos acercarnos con libertad y confianza a Dios, cuando lo hacemos por medio de Cristo y confiando en él.


Por ello me arrodillo ante el Padre,


Todo lo puedo en Cristo que me da fortaleza.


Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, y por medio de él acérquense a la presencia de Dios con acción de gracias.


Ya que es así, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza por medio de Jesucristo; es decir, confesemos su nombre con nuestros labios.


Nuestro sumo sacerdote entiende nuestras debilidades, porque él mismo experimentó nuestras tentaciones, si bien es cierto que nunca cometió pecado.


Por eso puede salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive para siempre y está pidiendo por ellos.


Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios. Él se la dará, porque Dios da a todos en abundancia sin hacer ningún reproche.


Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.


también ustedes son piedras vivas con las que se está edificando una casa espiritual. Así llegan a ser un sacerdocio santo, para que le ofrezcan a Dios sacrificios espirituales por medio de Jesucristo. Estos sacrificios a él le agradan.


y cualquier cosa que le pidamos la recibiremos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.


Y estamos seguros de que él nos escuchará cuando le pidamos algo que esté de acuerdo con su voluntad.


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