porque tienen el corazón endurecido, no oyen bien y tienen los ojos cerrados. Por lo tanto, no verán ni oirán ni entenderán ni se convertirán ni dejarán que yo los sane”.
Juan 8:37 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham. Sin embargo, tratan de matarme porque no quieren aceptar mi palabra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Claro que me doy cuenta de que son descendientes de Abraham. Aun así, algunos de ustedes procuran matarme porque no tienen lugar para mi mensaje en su corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo sé que ustedes son descendientes de Abrahán, pero mi palabra no tiene acogida en ustedes, y por eso tratan de matarme. La Biblia Textual 3a Edicion Sé que sois descendencia de Abraham, pero procuráis matarme porque mi palabra no tiene cabida en vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya sé que sois descendientes de Abrahán, pero pretendéis matarme, porque mi palabra no cala en vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no tiene cabida en vosotros. |
porque tienen el corazón endurecido, no oyen bien y tienen los ojos cerrados. Por lo tanto, no verán ni oirán ni entenderán ni se convertirán ni dejarán que yo los sane”.
No crean que les basta con decir que son descendientes de Abraham, porque Dios puede sacar hijos de Abraham aun de estas piedras.
¿Cómo van a creer, si unos a otros se rinden gloria pero no buscan la gloria del Dios único?
Después de esto, Jesús andaba por Galilea. No quería ir a Judea porque allí los judíos lo esperaban para matarlo.
¿No es cierto que Moisés les dio a ustedes la ley? Sin embargo, ninguno de ustedes la obedece. ¿Por qué quieren matarme?
Algunos de los que vivían en Jerusalén decían: «¿No es este al que quieren matar?
Ellos le contestaron: ―Nosotros somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Qué quieres decir con eso de que seremos libres?
¿Por qué no entienden lo que les hablo? Porque no pueden aceptar mi mensaje.
Abraham, el padre de ustedes, se llenó de alegría al pensar que vería mi día; lo vio y se alegró.
Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.
Ellos le estaban poniendo una trampa al hacerle esa pregunta, para así tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y comenzó a escribir en el suelo con su dedo.
»Hermanos, descendientes de Abraham, y cualquier gentil que reverencie a Dios: esta salvación es para todos nosotros.
El simple hecho de descender de Abraham no los hace verdaderos hijos de Abraham. Por eso las Escrituras dicen que las promesas se aplican sólo a un hijo de Abraham: Isaac.
El que no tiene el Espíritu no puede aceptar lo que viene del Espíritu de Dios, pues le parece una locura. No lo puede entender, porque hay que discernirlo con la ayuda del Espíritu.
Les he escrito, padres, porque han conocido al que existe desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque ustedes son fuertes, tienen la palabra de Dios arraigada en sus corazones y han vencido al maligno.