Y esto dice él a todos los hombres: «Escuchen: temer al Señor es verdadera sabiduría; abandonar el mal es verdadero entendimiento».
Juan 21:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por eso, entre los hermanos corrió el rumor de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no dijo que no moriría. Él dijo: «Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti?». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Biblia Nueva Traducción Viviente Así que entre la comunidad de los creyentes corrió el rumor de que ese discípulo no moriría; pero eso no fue en absoluto lo que dijo Jesús. Él solamente dijo: «Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo?». Biblia Católica (Latinoamericana) Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no iba a morir. Pero Jesús no dijo que no iba a morir, sino simplemente: 'Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa?' La Biblia Textual 3a Edicion Y el dicho de: Aquel discípulo no muere, se divulgó entre los hermanos.° Pero Jesús no le dijo: No muere; sino: Si quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿a ti, qué? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Surgió entonces entre los hermanos este rumor: que el discípulo aquel no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: 'Si quiero que éste permanezca hasta que yo vuelva, ¿a ti, qué?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo: No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? |
Y esto dice él a todos los hombres: «Escuchen: temer al Señor es verdadera sabiduría; abandonar el mal es verdadero entendimiento».
¿Por qué tienes que luchar contra él sólo porque no te rinde cuentas de lo que hace?
Todos los habitantes de la tierra son como nada cuando se comparan con él. Hace lo que le parece mejor tanto en el cielo como entre los habitantes de la tierra. Nadie puede oponerse a su poder.
Yo, el Hijo del hombre, vendré con los ángeles en la gloria de mi Padre y juzgaré a cada persona según sus obras.
En aquellos días, en una ocasión en que había ciento veinte personas presentes, Pedro se puso de pie y les dijo:
Allí encontramos a unos creyentes que nos invitaron a pasar una semana con ellos. Y finalmente, llegamos a Roma.
Por lo tanto, hermanos, seleccionen de entre ustedes a siete hombres sabios, llenos del Espíritu Santo y que gocen de buena reputación, y pongámoslos al frente de este trabajo.
Cada vez que comen este pan y beben de esta copa, están anunciando que Cristo murió por ustedes. Háganlo hasta que él venga.
Por eso, no se precipiten a sacar conclusiones sobre si alguien es buen siervo o no. Esperen a que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Cuando ese momento llegue, cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.
»Hay secretos que el Señor nuestro Dios no nos ha revelado, pero estas palabras que ha revelado son para que nosotros y nuestros hijos las obedezcamos para siempre.
Por eso, hermanos, tengan paciencia hasta que el Señor venga. Sean como el agricultor que espera a que la tierra dé su precioso fruto y aguarda con paciencia las temporadas de lluvia.