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Daniel 4:35 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

35 Todos los habitantes de la tierra son como nada cuando se comparan con él. Hace lo que le parece mejor tanto en el cielo como entre los habitantes de la tierra. Nadie puede oponerse a su poder.

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Biblia Reina Valera 1960

35 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Todos los hombres de la tierra no son nada comparados con él. Él hace lo que quiere entre los ángeles del cielo y entre la gente de la tierra. Nadie puede detenerlo ni decirle: “¿Por qué haces estas cosas?”.

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 Y todos los moradores de la tierra son considerados como nada, y Él hace según su voluntad en el ejército de los cielos y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, ni quien le diga: ¿qué haces?

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Daniel 4:35
41 Tagairtí Cros  

»Sin embargo, su intención respecto a mí sigue invariable, ¿y quién podrá apartarlo de sus propósitos? Lo que él quiere, eso hace.


Pero si él prefiere no hablar, ¿quién podrá censurarlo? También él puede impedir que un hombre indigno llegue a gobernar, evitándole ruina a una nación; y puede con igual facilidad echar por tierra a una nación entera.


«¿Aún quieres disputar con el Todopoderoso? ¿O prefieres darte por vencido? Tú que censuras a Dios, ¿tienes las respuestas?».


«Sé que todo lo puedes y que nadie es capaz de detenerte.


Porque su sabiduría es profunda y vasto su poder. ¿Quién logró jamás vencerlo?


Porque él está en los cielos, y hace lo que quiere.


Él hace cuanto le place por todo el cielo y la tierra, y en lo profundo del mar.


Desde su trono observa a todo el que vive en la tierra.


Muy breve es mi vida. Toda entera no es más que un momento para ti. ¡La existencia humana es como un soplo!


¡Escuchen todos: la clase alta y la clase baja,


Nadie, por inteligente o sabio que sea, puede enfrentarse al Señor.


Tras el mandato del rey hay gran poder, y nadie puede oponérsele u objetarlo.


La simple mención del nombre de Israel les infundirá terror en el corazón, porque el Señor Todopoderoso ha trazado sus planes contra ellos.


Toda la noche te busco; busco a Dios con todo fervor; sólo cuando vengas a juzgar la tierra y a castigarla, el pueblo se apartará de su maldad y hará lo que es justo.


Desde la eternidad hasta la eternidad yo soy Dios. Nadie puede contrariar lo que yo hago.


Él libra y salva a los suyos; él hace grandes obras en el cielo y la tierra; es él quien ha librado a Daniel del poder de los leones.


Entonces clamaron al Señor, el Dios de Jonás: «Señor, no nos hagas morir por el pecado de este hombre, y no nos hagas responsables de su muerte, porque no ha sido culpa nuestra lo ocurrido; tú enviaste esta tempestad en su contra, porque tú tienes buenas razones para ello».


Ahora, díganme, si Dios mismo les dio a los gentiles el mismo don que nos dio a nosotros cuando creímos en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?».


Pero sólo están haciendo lo que tú en tu plan ya habías decidido que sucediera.


Mas si es de Dios, ustedes no podrán detenerlos. ¡No sea que descubran que han estado peleando contra Dios!


―¿Quién eres, Señor? —preguntó. ―Yo soy Jesús —le contestó la voz—, a quien tú persigues.


¿Qué, pues? ¿Nos arriesgaremos a poner celoso al Señor? ¿Somos más fuertes que él?


«¿Quién ha conocido la mente del Señor? ¿Quién podrá enseñarle?». En cambio, nosotros tenemos la mente de Cristo.


En virtud de lo que Cristo hizo, ahora somos herederos, porque en su plan soberano nos escogió desde el principio para ser suyos; y esto es el cumplimiento de ese plan que Dios quería llevar a cabo.


pero alguien informó al rey de Jericó que dos israelitas habían llegado a la ciudad aquella tarde como espías.


Samuel le contó lo que el Señor le había dicho. ―Es la voluntad del Señor —respondió Elí—. Haga él como mejor le parezca.


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