escúchalos desde los cielos, perdónalos y responde en favor de todos los que hayan hecho una confesión sincera; porque tú conoces cada corazón.
Juan 2:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No necesitaba que nadie le dijera nada acerca de los demás, porque él conocía los pensamientos del ser humano. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente No hacía falta que nadie le dijera sobre la naturaleza humana, pues él sabía lo que había en el corazón de cada persona. Biblia Católica (Latinoamericana) porque él conocía lo que había en la persona. La Biblia Textual 3a Edicion y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y no tenía necesidad de que le atestiguaran nada de nadie; porque él sabía lo que hay en el interior de cada uno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no tenía necesidad de que alguien le diese testimonio del hombre, porque Él sabía lo que había en el hombre. |
escúchalos desde los cielos, perdónalos y responde en favor de todos los que hayan hecho una confesión sincera; porque tú conoces cada corazón.
Su delicia será obedecer al Señor. No los juzgará por las apariencias, por falsas pruebas o por chismes,
Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: ―¿A qué vienen esos malos pensamientos?
Entonces Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús. Jesús lo miró fijamente y le dijo: ―Tú eres Simón, el hijo de Juan. De ahora en adelante te llamarás Cefas (o sea, Pedro).
Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, dijo: ―Aquí viene un verdadero israelita, en el que no hay engaño.
Jesús sabía quién lo iba a traicionar, y por eso dijo que no todos estaban limpios.
Jesús comprendió que los discípulos estaban murmurando por lo que había dicho y les preguntó: ―¿Esto les ofende?
Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen. Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién lo traicionaría. Por eso dijo:
y caigan sobre ellos grandes calamidades, este cántico les recordará las razones de su dolor. (Porque este cántico vivirá de generación en generación). Yo los conozco bien ya, aun antes de que entren en la tierra que prometí darles».