Jesús les respondió: ―Ya se lo he dicho y ustedes no me creen. Las cosas que yo hago en nombre de mi Padre son las que lo demuestran.
Juan 14:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Créanme cuando les digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí. Y si no, al menos créanme por las obras mismas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. Biblia Nueva Traducción Viviente Solo crean que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; o al menos crean por las obras que me han visto hacer. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanme en esto; o si no, créanlo por las obras mismas. La Biblia Textual 3a Edicion Creedme que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed° a causa de las obras mismas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras mismas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. |
Jesús les respondió: ―Ya se lo he dicho y ustedes no me creen. Las cosas que yo hago en nombre de mi Padre son las que lo demuestran.
pero Jesús les dijo: ―Yo les he mostrado muchas cosas buenas que he hecho por el poder de mi Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?
pero si las hago, crean en mis obras, aunque no me crean a mí. Así se convencerán de que el Padre está en mí y que yo estoy en el Padre.
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las cosas que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre que está en mí, es el que hace sus propias obras.
En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y yo en ustedes.
»Yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues lo que el Padre me ha encomendado hacer es lo que estoy haciendo y es lo que demuestra que el Padre me ha enviado.
»¡Escúchenme, varones israelitas! Como ustedes bien saben, Dios respaldó a Jesús de Nazaret con los milagros prodigiosos que realizó a través de él.
Además, Dios confirmó su mensaje acerca de esta verdad por medio de señales, prodigios, diversos milagros y dones que el Espíritu Santo distribuye según su voluntad.